Así como lo hace con testimonios de argentinos en el exterior, Yo Te Avisé comenzó a recoger la palabra de vecinos de las barriadas populares de la capital provincial. ¿Se respeta el aislamiento? ¿Cómo hacen quienes viven al día? ¿Aumentaron los precios? ¿Hay presencia policial? ¿De qué manera se comporta el personal uniformado? Primer informe con registros de Santa Rosa de Lima, El Arenal y Las Flores.

Hugo, El Arenal. “Hay gente que entiende la cuarentena y se queda en la casa. Y hay gente que no porque sale a rebuscarse. Es difícil que todo el barrio esté en cuarentena. Pero dentro de todo la gente respeta. La policía brilla por su ausencia, si pasa una vez al día es mucho. Y por ahí cuando pasa y ve a algunos chicos en la vereda los maltratan. La gente sale todos los mediodías a buscar la vianda en el comedor, las chicas ahí están muy bien organizadas y hacen entrar de a 1 ó 2 personas para entregar la comida. También están Los Sin Techo con la copa de leche, todo muy bien cuidado”.

 

Norma, Santa Rosa de Lima. “Acá la cuarentena se cumple a medias porque mucha gente vive de las changas o son vendedores ambulantes o remiseros. También en el barrio los espacios públicos son como el patio de la casa y la vereda muchas veces es el lugar donde se juntan los chicos para jugar y eso complica. Más aún cuando en las casas viven muchas personas y eso genera hacinamiento. Hay muchos grupos solidarios en los que las personas tratan de ayudarse unas a otras. En algunos negocios se han hecho canastas para dejar cosas o dinero para el que realmente lo necesite. La policía a la noche anda a los tiros”.

 

Mónica, de Las Flores. “La vida normal ha disminuido un poco estos últimos días. Los chicos ya no juegan tanto en la calle, que era lo más normal de ver. No hay grandes comercios en mi zona, sólo pequeños almacenes que la están peleando día a día, que tienen mejores precios que los grandes supermercados. La carne está carísima, cortes como aguja u osobuco a 300 pesos. La verdura también”.

 

Ileana, Santa Rosa. “La gente no toma conciencia de lo que está pasando porque vos salís y están en la vereda tomando mate. Las criaturas andan en la calle. Salen todos juntos a hacer mandados. En los negocios están todos amontonados. La policía pasa, pide amablemente con un micrófono que se metan adentro, o se bajan y la gente dice sí, pero cuando se dieron vuelta salen otra vez afuera. Si vas en vehículo te paran. Espero que la gente pueda tomar conciencia. El gobierno tomó todas las precauciones”.

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