Tres hinchas se metieron al campo de juego anoche mientras la Selección afrentaba a Jamaica.
No fue uno, sino que fueron tres los hinchas que interrumpieron el partido entre la Selección Argentina y Jamaica, en Nueva York, para lograr estar cerca de Lionel Messi.
Uno de ellos quiso conseguir la firma del 10, probablemente para tatuársela en la espalda, y corrió con el torso desnudo y un marcador en la mano hacia el jugador, quien amablemente accedió.
A pesar de su buena predisposición, los agentes de seguridad del estadio cumplieron con su trabajo y se llevaron al intruso de inmediato, dejando el autógrafo por la mitad.
El hincha no cumplió su meta. Sin embargo, a las afueras de la cancha, se lo vio muy feliz por haber estado cerca del jugador y algunos fanáticos pudieron capturar cómo quedó su espalda.
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