FM Chalet dialogó con el Prof. Dr. Luís Del Río Diez, médico, por la Facultad de Cs. Ms. de la UNR matrícula profesional 7969 y Profesor Universitario por la U.
C.A., quien ha sido pionero en la práctica, la difusión y actualmente sigue siendo un  impulsor de la Medicina Alternativa en la ciudad de Santa Fe.

 

 

Segunda parte de la entrevista:

 

“Siguiendo con esta especie de línea del tiempo, en los años ’70 y para ser más preciso en el año 1979, el doctor John Kabat-Zinn comienza a trabajar con ex combatientes de la guerra de Vietnam en los cuadros de Estrés Post Traumático de estas personas. El Doctor John Kabat-Zinn es un doctorado por el MIT, el Instituto de Tecnología de Massachusetts, uno de los más renombrados de Estados Unidos e inició sus estudios con una técnica que llamó REBAP, LA REDUCCIÓN DEL ESTRÉS BASADA EN LA ATENCIÓN PLENA, que luego en los años 90 se transformó en lo que conocemos hoy largamente, como mindfulness”.

 

“Hay un dato muy interesante. En el año 1978, una periodista y escritora, Constance Holden, de la revista Science, revista que junto con Nature, son consideradas las dos revistas de ciencia más importantes en el mundo entero, nos habló en  su artículo titulado “El cáncer y la mente, ¿cómo están conectados?, de cómo las emociones podrían estar conectados con nuestro cuerpo, y como nuestra mente podría influir en la aparición de una patología como el cáncer. No fue hasta el año 1985, que se describe de la mano de la doctora Candance Pert y del Dr. Michael Ruff, lo que se llamó la red psicosomática y que dio origen a esta nueva medicina que es la llamada la medicina del futuro y que es la PSICONEUROINMUNOENDOCRINOLOGÍA O PNIE, que comienza a comprenderse como todo estaba inter relacionado, y que lo que pensamos, nuestras emociones, nuestros sentimientos, nuestros hábitos, estilos de vida y todo lo que hacemos está relacionado a través de los sistemas Nervioso, Endocrinológico, Mental, Psicológico e Inmunológico. Coincidentemente por aquellos años se comienza a escribir, algo que ya se venía estudiando y que milenariamente nos habían explicado desde el hinduismo y su rama que es el yoga, el efecto que tenía la meditación y la respiración, LOS PRANAYAMAS, sobre el sistema nervioso y todos los otros sistemas descriptos”.

 

“La Universidad de Harvard siguió sus estudios y de la mano de la doctora Sarah Lazar, demostró cómo a través de la meditación y de la respiración se producían cambios morfológicos, vale decir, en la estructura de nuestro sistema nervioso y se lograba disminuir el tamaño “se achicaban” las amígdalas, donde están nuestras emociones, y a la vez se lograba aumentar el grosor del espesor de la corteza prefrontal, que es donde generamos nuestros pensamientos. Finalmente cómo también, se aumentaba el tamaño del hipocampo, que es el sitio de nuestra memoria. Esto también lo pueden ver, de la mano de la Dra. Nazareth Castellanos, y de su cátedra de mindfulness en la Universidad Complutense de Madrid, la cual  habla y obtiene exactamente los mismos resultados que desde Harvard. En el mismo sentido los trabajos de la doctora Sarah Garfinkel de la Universidad de Sussex y del University College of London, demuestran como la respiración llevan a cambios no solo en el cerebro craneal, primer cerebro o encéfalo, sino también en su conexión con el cerebro del corazón, llevando a la coherencia cardíaca y como cambia la estructura, la morfología de nuestro encéfalo. Vale decir que a través de la respiración y de cómo nosotros pensamos, nosotros mismos podemos cambiar la estructura de nuestro cerebro, lo cual es algo fascinante”.

 

“En el año 2000 en la Argentina el doctor Daniel López Rosetti,  escribió un libro que se llamó ESTRÉS EPIDEMIA DEL SIGLO XXI, en el cual hablaba y describía los efectos dañinos sobre todo nuestro cuerpo, del Estrés y de su hormona, el cortisol. En los ‘90 se crea el Mind & Life Institute, por un convenio entre universidades de Estados Unidos y el Dalai Lama, donde comenzaron a estudiarse los efectos de la meditación y los estilos de vida, y allí se unieron biólogos como Matthieu Ricard, hoy monje tibetano, el mismo Jon Kabat-Zinn, Francisco Varela, Richard Davidson, investigadores que nos fueron diciendo cómo a través de pequeñas formas podíamos cambiar los efectos que el estrés, lo que nos pasa en la vida de todos los días, puede modular la respuesta en nuestro cuerpo físico”.

 

“Ha habido muchos autores que nos han hablado, nos explicado, nos han demostrado, han publicado y en internet se pueden encontrar sus charlas, sus entrevistas, sus artículos, sobre todo esto que se ha detallado, pero lo cierto es que hoy las personas buscan un medicamento, buscan una respuesta rápida, una respuesta “YA”, más sencilla. Como dice la doctora Marián Rojas Estapé, una psiquiatra española, las personas llegan al consultorio buscando la píldora de la felicidad y esa píldora no existe. Pero sí existen en el mercado un montón de formas de poder hacer que nosotros, los seres humanos, que vivimos en una sociedad que nos ataca de muchas maneras con la información que vemos en las noticias, en la televisión, en la radio, en los diarios, que son informaciones que nos producen descargas de catecolaminas, de cortisol, que nos llevan a que se descarguen en nosotros emociones que no son ni positivas ni negativas, hoy se considera que son placenteras o displacenteras, y que si no las aprendemos a gestionar adecuadamente, pueden llevar a alteraciones en nuestro cuerpo físico, vale decir, en nuestro cuerpo orgánico. Entonces, uno, y un poco respondiendo a la pregunta de si la medicina es preventiva o es más curativa, la idea, y repito si nos ceñimos al concepto de salud la OMS del año 1946 y que debería ser el que se utilice, la medicina debería funcionar de una manera mucho más integrativa, más abarcativa, pues no solo comprende al ser humano desde la ausencia de una enfermedad, sino que debe tomar todos los aspectos que hacen a la persona, vale decir su contexto, su sociedad, su familia, sus hábitos, su trabajo, condiciones laborales, lo social, cultural y más, mucho más. Pero lo cierto, es que esta forma de medicina, esta forma ver el proceso salud-enfermedad, no es tan lucrativa como si los métodos curativos. Lamentablemente en la Argentina, se puede intuir, percibir y ver, pro yo no lo puedo afirmar, no hay datos que lo avalen, pues nosotros no tenemos estadísticas confiables como para decir si eso es así o no”.

 

“Lo que sí uno puede decir es que hay otra medicina que se le suma a la medicina convencional y que intenta, sí, de verdad, realmente ser preventiva a través de métodos de costo cero, porque nadie puede negar que respirar, aprender a respirar y aprender a meditar tiene costo cero, porque la respiración la tenemos todos los días, a nuestra disposición, las 24 horas, en cualquier lugar, en cualquier momento, y tiene un costo cero. Aprender una técnica o técnicas de respiración, como nos enseñó el hinduismo a través de su rama que es el Yoga  a través de pranayamas, de cómo mover ese prana, esa energía que para los chinos se llamó chi, para los japoneses se llamó ki, cómo la podemos mover a través de la respiración y equilibrarnos energéticamente, lo podemos hacer a través de técnicas muy sencillas como son el Tai chi, el Qi gong, el Chi kung u otros. Pero bueno depende de decidir tomarnos el tiempo para introducirnos en esas prácticas que son milenarias, en vez de ir a buscar al médico o a la médica solamente cuando tenemos síntomas o signos”.

 

“El entender que somos mucho más que un cuerpo físico, un cuerpo material y tenemos cuerpos más sutiles como el cuerpo etérico y el astral o de las emociones y que todo va a comenzar por disbalances en esos cuerpos y que más tarde se van a manifestar en el cuerpo físico, es la punta para entender cómo es la prevención. LA MEDICINA INTEGRATIVA busca eso. Es un concepto muy antiguo, pero que fue puesto con nombre y apellido en el año 1994 de la mano del doctor Andrew Weil de la Universidad de Arizona, cuando describió lo que era la medicina integrativa y que no es más que la aplicación de todas estas técnicas que miran al ser humano no solamente desde un cuerpo físico y que tiene que ver con lo que vivimos hoy en la sociedad”.

 

“En la medida en que no le demos importancia a estos elementos, que son los que el doctor Andrew Weil nos describiera, y que no es ni más ni menos, que gran parte de lo que nos describieran la medicina hindú, la medicina tibetana o la medicina china entre otras. Si no le ponemos el énfasis en todo lo expresado hasta aquí y que depende única y exclusivamente de nosotros, bueno, seguramente vamos a seguir consultando a la medicina convencional en la búsqueda de métodos diagnósticos complementarios para que confirme o descarte una enfermedad y vamos a seguir buscando esa píldora de la felicidad que no existe”

Escucha la segunda parte de la entrevista:

Edición: FM Chalet 100.9

 

 

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