FM Chalet dialogó con Mercedes Marcó del Pont economista ex directora del Banco Central y del Banco de la Nación, la cual explicó la encerrona en la cual se encuentra la administración actual con las desregulaciones cambiarias y de capital que instauró desde la asunción de Mauricio Macri. La fuga de capitales ha sido la sombra del endeudamiento argentino durante la gestión Cambiemos, algo parecido a los noventa en la salida de la convertibilidad.

¿Qué peso tiene hoy la figura del presidente del Banco Central y el mismo Banco Central?

“Para el común de la gente la cuestión es muy lejana pues se confundía el Banco Central con el Nación, la verdad que en Argentina y en el mundo los Bancos Centrales tienen un rol importantísimo para resolver o generar problemas, la actual política monetaria, financiera cambiaria que maneja el Banco Central y creo que lo hemos vivido muy claramente estos  últimos años tiene impactos decisivos sobre nuestra vida cotidiana”.

“Yo creo que si hay algo que quedó en descubierto estos últimos años es que el planteo más ortodoxo que hizo el gobierno diciendo que el problema de la inflación que es lo que preocupa a la mayoría de argentinos tiene que ver con la cantidad de dinero y de la tasa de interés, se dedicó a restringir la cantidad de dinero, los créditos y a subir la tasa de interés, sin embargo no lograron calmar la inflación sino que todo lo contrario hemos tenido record de inflación en estos años”.

“Esto tiene que ver con otra realidad, que es la realidad del dólar el tipo de cambio, que también está vinculada a las decisiones del Banco Central que es la estabilización del mercado de cambio, yo creo que quedó en descubierto algo que quizás los economistas no ortodoxos veníamos planteando hace tiempo que un factor muy importante para explicar los procesos de aceleración inflacionaria en la Argentina tienen que ver con la devaluación”.

“Es muy, muy importante que toda la política macroeconómica busque tratar de minimizar los cimbronazos del tipo de cambio justamente para apaciguar la tensiones inflacionarias. Entonces este gobierno asume y toma varias decisiones vinculadas al Banco Central por ejemplo desregular totalmente el mercado de cambio, desregular la entrada y salida de capitales y la verdad que siguió teniendo un problema que ya había tenido el gobierno anterior que lo había abordado con regulaciones a la fuga de capitales y este gobierno tuvo mucha fuga de capitales mucho más que el gobierno anterior”.

“Cuando digo fuga de capitales me estoy refiriendo a empresas y personas físicas de la Argentina que ahorran en una moneda que no es la que emite el Banco Central, esto como se cubrió, con deuda y cuando uno mira en que se utilizó el grueso de dólares de deuda que se tomaron en el mercado internacional y con el FMI la verdad que se aparea con la fuga porque es casi una relación como la sombra al cuerpo y esto no es nuevo pues se parece a otras épocas de gobiernos neoliberales que se da la misma situación el financiamiento externo se toma para habilitar la fuga de capitales”.

“¿Ahora qué pasó? Pasó que ese financiamiento externo está llegando a su fin porque los últimos cartuchos fueron los del FMI y el desembolso que había hecho en julio en tres semanas se había evaporado y seguía la sangría de reservas, entonces el gobierno se vio obligado a reinstaurar ciertos controles de cambio que son los que también existieron en el gobierno anterior para tratar de estabilizar el dólar que es lo que estamos viviendo las últimas semanas”.

¿Estas últimas medidas alcanzan para frenar esta sangría y fuga de dólares?

“Es un control de cambios parcial a diferencia de lo que ocurría en el kirchnerismo es más severo con las empresas pues no habilita las transferencias de utilidades a las casas matrices pero es más permisivo con las personas físicas como que el gobierno actual no desea pelearse con la clase media entonces deja abierta la posibilidad de dolarizar ahorros hasta 10.000 dólares por mes y la verdad que es mucha plata porque si vemos los datos oficiales advertimos que en lo que va del año casi el 70% de los que compraron dólares fueron los de este límite de los 10.000 dólares, es un límite muy alto que está contenido o reprimido esa dolarización de plazos fijos con altísimas tasas de interés “.

“Esa es otra parte de la política cambiaria es una encerrona en la cual está metido el gobierno hace que no puedan bajar la tasa de interés porque si lo bajan se van los depósitos a plazo fijo y la verdad que es poco saludable esa dinámica porque sabemos que no hay actividad productiva, no hay Pymes no hay economías regionales, tampoco hay grandes empresas que  puedan bancarse estos costos del dinero y no existe el crédito”.

“Plantean que se dé una remuneración adicional a los trabajadores que han visto caer sus salarios, con un bono de cinco mil pesos y ya salieron a decir muchas Pymes que no van a poder pagarlo y la verdad que es entendible pues se cayó el mercado interno no tienen rentabilidad pero tampoco tienen crédito, lo lógico sería que el Banco Central dijera como hacemos una línea de capital de trabajo para que puedan bancar y financiar esto pero no hay crédito la tasa más barata es del 100% para una Pyme”.

“La pregunta es ¿Qué harán los ahorristas que hoy tienen el equivalente a 14.000 millones de dólares pero en pesos metidos dentro del sistema bancario por ahora no ha sido muy grande la salida de esos depósitos, pero cabe preguntarse si en algún momento van a optar por dolarizarse y eso impactaría sobre el dólar y las reservas, también ver que va a hacer el FMI desembolsará o no los 5.400 millones de dólares que quedan para este año y cuando lo va a hacer”.

¿El próximo gobierno que margen de maniobra tendrá en materia económica?

“El desfiladero es estrecho pero yo soy de las que piensan que en política económica siempre hay posibilidades y opciones, la opción estratégica como modelo que tiene el Frente de Todos pone en el centro de las prioridades es el crecimiento y el trabajo. Entonces en ese sentido todas las decisiones de sentarse a negociar con el FMI de ver como se encaran los vencimientos de la deuda van a tener que ser compatibilizados con esas prioridades”.

“El desfiladero muy estrecho que deja como herencia este gobierno en términos de endeudamiento, bajas reservas de destrucción de trabajo y entramado productivo también el contexto internacional es muy difícil puesto que en el mundo hay un viento de frente no de cola y en la región nuestro principal socio  comercial que es Brasil no está en una etapa muy expansiva. Este desfiladero estrecho va a requerir como lo plantea el  Frente de Todos un consenso social, político, sectorial, con los trabajadores, empresarios, los sectores agropecuarios, me parece que será muy necesario que se armonicen lo intereses  y demandas genuinas que hay para que se termine la destrucción del empleo, los aumentos de las tarifas y el aumento de los precios en los alimentos”, concluyó.

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