El aumento de tarifas y la inflación han erosionado el poder de compra de las familias argentinas.
El poder adquisitivo de las familias en Argentina cayó a niveles no vistos desde la crisis de 2001. Según un informe de la UBA, el salario mínimo perdió un 28% entre noviembre de 2023 y octubre de 2024, con una caída mensual del 1,3% en octubre. La inflación, que alcanzó un pico del 25,5% en diciembre tras la devaluación, y el aumento de tarifas explican esta fuerte contracción.
Desde diciembre de 2023, los salarios experimentaron una merma progresiva, con caídas del 15% en diciembre y del 17% en enero. Aunque hubo momentos de recuperación, la tendencia negativa volvió a predominar, lo que llevó a que el salario mínimo actual sea inferior al de 2001, antes de la crisis de la convertibilidad.
A pesar de la desaceleración de la inflación y los acuerdos paritarios que intentaron contener la pérdida, el salario promedio de los trabajadores formales sigue siendo inferior al valor de noviembre de 2023. Las remuneraciones del sector privado también continúan en declive, acumulando una pérdida de casi 20% respecto al máximo de 2013.
Fuente: Sin Mordaza
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