La ministra de Seguridad montó un show mediático para estigmatizar al lonko mapuche, aprovechando los incendios en Chubut. Los gobernadores de Río Negro y Chubut se sumaron al circo mediático, mientras las comunidades originarias siguen siendo víctimas de la violencia institucional.
En un nuevo capítulo de la guerra mediática contra los pueblos originarios, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, protagonizó este fin de semana un show mediático con la detención del lonko mapuche Facundo Jones Huala. La funcionaria, aprovechando la crisis generada por los incendios en Chubut, intentó vincular al líder mapuche con los hechos, acusándolo falsamente de intentar robar autos en las cercanías de las zonas afectadas.
La operación de Bullrich, lejos de ser una acción de seguridad, fue una puesta en escena diseñada para reforzar el discurso del “enemigo interno mapuche” y desviar la atención de la grave situación que atraviesa la Patagonia. La ministra, acompañada por los gobernadores de Río Negro, Alberto Weretilneck, y de Chubut, Ignacio Torres, se sumó al coro de voces que buscan criminalizar a las comunidades originarias y justificar la violencia institucional en su contra.
Sin embargo, la realidad es otra. Según la Gremial de Abogados y Abogadas que acompaña distintas causas de las comunidades mapuche, la detención de Jones Huala fue arbitraria y carente de fundamentos legales. La fiscalía, a pedido de la Gremial, rápidamente determinó que no existían pruebas para imputar al lonko y ordenó su liberación.
¿Cuál fue el verdadero motivo de la detención?
La detención de Jones Huala se produjo en el marco de una escalada de violencia institucional contra los pueblos originarios, que se ha intensificado en los últimos años. La criminalización de la protesta social, la militarización de las zonas mapuches y la estigmatización mediática son algunas de las herramientas utilizadas por el Estado para reprimir los reclamos territoriales y culturales de las comunidades.
Más allá del show mediático
Mientras Bullrich y los gobernadores se dedican a escenificar una guerra contra los mapuches, la situación en la Patagonia sigue siendo crítica. Los incendios forestales arrasan miles de hectáreas, poniendo en riesgo la vida de las personas y el ecosistema. Los combatientes voluntarios denuncian la falta de recursos y la precariedad de las condiciones de trabajo.
Es fundamental que la sociedad civil se movilice y exija una investigación exhaustiva sobre los hechos ocurridos en Chubut y Río Negro. Asimismo, es necesario poner fin a la violencia institucional contra los pueblos originarios y garantizar el respeto a sus derechos.
Preguntas clave para el lector:
¿Por qué el gobierno nacional y provinciales insisten en criminalizar a los pueblos originarios?
La criminalización de los pueblos originarios es un fenómeno complejo y multifactorial, con raíces históricas y políticas profundas. A continuación, te presento algunas de las razones más comunes que explican esta problemática:
Motivos estructurales y históricos:
- Despojo territorial: Históricamente, los pueblos originarios han sido despojados de sus tierras ancestrales, lo que ha generado un conflicto latente y una lucha constante por recuperar sus territorios.
- Modelo económico extractivista: Los intereses económicos de grandes empresas, como las mineras y las forestales, suelen entrar en conflicto con los derechos territoriales de las comunidades indígenas. Esto genera tensiones y, a menudo, lleva a la criminalización de las protestas en defensa de la tierra.
- Racismo y discriminación: Los pueblos originarios han sido objeto de discriminación y racismo durante siglos, lo que ha llevado a la construcción de estereotipos negativos y a la justificación de la violencia en su contra.
Motivos políticos:
- Distracción de otros problemas: Al criminalizar a los pueblos originarios, los gobiernos pueden desviar la atención de otros problemas sociales y económicos que afectan a la población en general.
- Fortalecimiento del aparato represivo: La criminalización de las protestas indígenas permite justificar el aumento de la presencia policial y militar en territorios indígenas, fortaleciendo así el aparato represivo del Estado.
- Consolidación de intereses económicos: Al criminalizar a los pueblos originarios, se facilita la expropiación de sus tierras y recursos naturales para el beneficio de grandes empresas y grupos económicos.
Motivos ideológicos:
- Discurso del “enemigo interno”: La construcción de un enemigo interno, como los pueblos originarios, permite justificar políticas represivas y generar un clima de polarización social.
- Negligencia del Estado: La falta de políticas públicas que reconozcan los derechos de los pueblos originarios y promuevan el diálogo intercultural contribuye a la conflictividad y a la criminalización de las protestas.
Consecuencias de la criminalización:
- Violación de derechos humanos: La criminalización de los pueblos originarios implica la violación de una amplia gama de derechos humanos, como el derecho a la vida, la libertad, la integridad física, la propiedad y la libre determinación.
- Impunidad: Los responsables de la violencia contra los pueblos originarios suelen gozar de impunidad, lo que refuerza la sensación de injusticia y fomenta la continuidad de los conflictos.
- Desplazamiento forzado: La criminalización y la violencia pueden llevar al desplazamiento forzado de las comunidades indígenas de sus territorios ancestrales.
- Debilitamiento de la diversidad cultural: La criminalización de los pueblos originarios pone en riesgo la supervivencia de sus culturas y lenguas.
Es importante destacar que la criminalización de los pueblos originarios no es un fenómeno exclusivo de un país o región en particular, sino que es una problemática global que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Para profundizar en esta temática, te sugiero consultar las siguientes fuentes:
- Organizaciones de derechos humanos: Amnistía Internacional, Human Rights Watch, CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales).
- Organizaciones indígenas: Coordinadora de las Indias, Asamblea Permanente de Pueblos Indígenas de Argentina.
- Academias y universidades: Existen numerosos estudios académicos sobre la cuestión indígena en América Latina.
¿Te gustaría que profundicemos en algún aspecto específico de esta problemática? Por ejemplo, podríamos analizar casos concretos de criminalización en diferentes países, o bien discutir las posibles soluciones para enfrentar este desafío.
Fuente: canalabierto.com.ar Y enorsai.com.ar
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