El fiscal de La Matanza Federico Medone solicitó este martes la detención formal de Silvio Eduardo Espíndola por el presunto femicidio de su pareja Elizabeth Julia Di Legge, la enfermera hallada muerta el lunes en un galpón de su casa de la localidad bonaerense de González Catán, partido de La Matanza, informaron fuentes judiciales.

Mientras se esperaba esta tarde que comience la indagatoria al imputado, voceros judiciales indicaron a Télam que el titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) temática de Homicidios de La Matanza ya le solicitó a la jueza de Garantías 6 de ese departamento judicial, Carina Andrejasevich, la conversión de la aprehensión de Espíndola en detención formal y bajo la imputación de un “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género” (femicidio).

Qué dice la autopsia

La enfermera murió a raíz de una “depresión respiratoria” y “no presentaba lesiones visibles”, según se confirmó mediante la autopsia, informaron fuentes judiciales.

Los investigadores indicaron además a Télam que en el lugar del hallazgo del cuerpo de Di Legge se secuestraron varias ampollas de distintos analgésicos, ansiolíticos y opioides, como fentanilo.

Si bien la autopsia reveló la causa de muerte de la víctima, aún restan los estudios complementarios sobre el pool de vísceras que servirán para determinar si alguna de las sustancias encontradas en esas ampollas también estaban en el cuerpo de la enfermera.

De ser así, los pesquisas buscarán luego determinar si la mujer se inyectó por sus propios medios o hubo participación de un tercero.

Di Legge fue hallada muerta este lunes en un galpón de su casa situada en calles Larre y Conde, de dicha localidad del partido de La Matanza, en el sudoeste del conurbano.

La enfermera, que trabajaba en el Hospital Churruca porteño, convivía en ese sitio con sus tres hijos y su pareja, Silvio Eduardo Espíndola (44), quien se encuentra aprehendido en el marco de la investigación del hecho.

“Se solicitaron informes al fuero de Familia. Hasta el momento no había radicadas denuncias penales contra Espíndola”, dijo a Télam un vocero judicial.

Según los investigadores, la mujer había sido denunciada como desaparecida el sábado pasado por su porpia parejaja, quien también trabaja como enfermero, por lo que personal policial realizó ayer al mediodía una inspección en la casa con un can rastreador.

Durante el procedimiento, el perro señaló un galpón ubicado en el fondo del mismo predio, al cual ingresaron tras romper la puerta.

Una vez en el interior, los policías hallaron el cadáver de la enfermera, que tenía colocada una sonda y una aguja de jeringa en su brazo, dijeron los informantes.

“El galpón estaba cerrado con llave desde adentro. La víctima fue encontrada sentada en un sillón”, explicó a Télam un encargado de la pesquisa.

En el lugar del hecho se hallaron varias ampollas de propofol (anestésico), atracuario (relajante), fentanilo (opioide) y midazolam (ansiolítico), añadieron.

El hallazgo del cuerpo se produjo horas después de que por la mañana Espíndola diera una entrevista desde su propia casa, en la que contó que el último contacto que había tenido con su mujer fue a las 10 del viernes último, a través de Whatsapp.

El hombre relató que Di Legge ingresaba a trabajar al Churruca después del mediodía y que solía viajar en el ferrocarril Belgrano Sur hasta la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).

“La noche anterior nosotros tuvimos una discusión, pero ni siquiera hubo gritos; fue una discusión que la tuvimos en la cama y después ambos nos dormimos”, relató Espíndola y agregó: “Todo me indica que al otro día ella salió de casa a trabajar normalmente”.

El hombre explicó que el viernes él entró a trabajar al mismo hospital por la mañana y que él la dejó durmiendo con sus hijos.

“Cumplí mi turno y recién a la noche me enteró que ella no fue a trabajar”, contó el enfermero, quien recordó que la mujer le dejó una nota escrita a mano a su hijo más chico en el que la que decía “Me fui a trabajar”.

Fuente: Notife

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