El servicio de trenes entre Cañada de Gómez y Rosario, aunque ha fidelizado a un gran número de usuarios, enfrenta serios problemas por la falta de locomotoras. Según Mariano Antenore, de la organización Amigos del Riel, el tren ha sido interrumpido en varias ocasiones porque sus locomotoras son reasignadas a otras rutas de mayor distancia. Esta situación ha generado una gran frustración entre los pasajeros, que dependen de este medio de transporte por su precio accesible, especialmente en comparación con el ómnibus, que cuesta hasta seis veces más.

Los usuarios del tren, conscientes de las dificultades, han creado grupos de WhatsApp para mantenerse informados sobre las interrupciones del servicio, que se han vuelto frecuentes en los últimos meses.

A pesar de la importancia del tren para la movilidad cotidiana, ni el gobierno nacional ni el provincial han tomado medidas efectivas para garantizar su funcionamiento continuo. Antenore destaca la necesidad de una intervención provincial, comparando la situación con Tucumán, que en los años 90 asumió la gestión de su servicio ferroviario.

El costo del tren, de solo 800 pesos en comparación con los altos precios del transporte automotor, hace de esta opción una necesidad para muchas personas, pero la falta de una decisión política firme sigue poniendo en riesgo su continuidad. Mientras tanto, los usuarios ven cómo su única alternativa económica y confiable se vuelve cada vez más inestable, dejando un vacío que afecta su vida diaria y su bolsillo.

Fuente: Sin Mordaza

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