El colectivo CUCO hace 3 años que desarrolla su trabajo territorial en
Barrio Cabal. Además de espacios que van desde lo cultural hasta lo productivo,
actualmente se encuentran abocados junto a los vecinos en la conformación de
dos cooperativas de trabajo que estarían a fin de año en pleno funcionamiento. Pedro
Diez, uno de los referentes de la organización dialogo con Fm Chalet 100.9
acerca de estos emprendimientos y la difícil situación que atraviesan muchos
barrios postergados de la ciudad. 

“Hoy contamos con algunos espacios que son fijos y otros que tienen diversas
variables o son de duración mas acotada en el tiempo; por ejemplo la huerta comunitaria
donde trabajamos con chicos de entre 10 y 17 años, también tenemos la murga del
barrio que ya cumplió un año y medio y ahí trabajamos con niños, jóvenes y
adultos. También esta el taller de expresión macanudo, donde pasamos por
distintas vertientes del arte y ahora estamos abocados a la construcción de dos
cooperativas de trabajo donde varias personas podrán contar un empleo a partir
de estos emprendimientos, comenta Pedro.   
Las cooperativas que están proyectando son dos; una de bloques de
cemento y pre moldeados y la otra de embutidos y hamburguesas. “Las cooperativas
se empiezan a conformar con mucho trabajo, porque el CUCO es una organización totalmente
autogestionada, es decir que tenemos nuestros propios medios de financiamiento,
como es la venta de comidas, rifas, bonos contribución y las fiestas que
hacemos”.
En el caso de la primera la organización se encuentra acondicionando un
predio que le fue cedido, construyendo el perímetro, además de poner a punto una
bloquera que les entregada como donación, por lo que es un par de meses estarían
produciendo los primeros bloques.
En la de embutidos, con las últimas fiestas realizadas y los bonos contribución
se van a poder terminar de comprar el equipamiento necesario. “Allí un compañero
carnicero que estuvo precarizado mucho tiempo, que hoy esta desocupado y no
quiere volver a laburar bajo patrón es quien va a capacitar al resto de los compañeros”.
Si bien desde la organización esperan llegar a fines del 2012 con los
emprendimientos en marcha, un aspecto central en el que se busca avanzar es en
los acuerdos humanos, las relaciones con las que pretenden manejarse para después
producir sus propios medios de vida.  “El
impacto sobre todo siempre es la construcción social, porque estamos
conformando lazos sociales, grupos humanos, relaciones de solidaridad que
dentro del proyecto integral le van dando al barrio es un horizonte de recuperación
de derechos que están conculcados, como son el derecho al trabajo, a la
cultura, a la justicia, a una vivienda digna. Ese es el impacto central del
laburo que nosotros hacemos. La cooperativa tiene el aspecto concreto de que ya
son grupos humanos que están conformados y va mas allá de tener una fuente de
trabajo fuera de la alineación de la explotación que impone el sistema
capitalista. Son grupos humanos que tienen nuevas maneras de relacionarse y son
opciones solidarias, de construcción de medios de vida que se abstraen de lo
que impone el sistema”.
Un aporte a la visibilización
de los barrios postergados
Desde el CUCO consideran que la  situación
en los barrios periféricos es de condiciones límites del sistema, y que quizás
por estar los integrantes tanto tiempo en los mismos es como que se van naturalizando.
“Los barrios están muy mal y no solamente desde los gobiernos sino también
desde la indiferencia de amplios sectores de la sociedad, de los sectores mas
acomodados. Hay realidades que no se difunden y encima hay que soportar un montón
de mecanismos y discursos que criminalizan a la pobreza, y eso acentúa la división
social, por ejemplo entre la clase media y los sectores mas populares, al punto
que pareciera que en el centro no se ve esa realidad tan dura que están
viviendo los barrios, afirma Díez”. 

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