Tren Urbano dialogó con Pablo Rolón docente, secretario de Derechos Humanos de AMSAFE Avellaneda, sobre lo que está ocurriendo en la región con el proceso concursal del grupo Vicentin y cómo afecta a los ciudadanos y ciudadanas. Desmitificó el hecho de que no todos son Vicentin en Avellaneda y que muchos recuerdan como la empresa en los noventa los olvidó y se radicó en Ricardone.

¿En Avellaneda “Todos son Vicentin”?

“ No , todos no somos Vicentin, por suerte no estamos condicionados ni políticamente ni económicamente pero hay muchos que si que están condicionados por la forma que tiene el poder. Hoy me acordaba que en Avellaneda a diferencia de otras grandes ciudades hay dos servicios de internet uno es Arnet y el otro es Playcom, que es un multimedio que tiene Televisión Digital Abierta tiene LTV+ , Regionet y Radio y este mulitmedio pertenece a Alberto Beto Paduán que es una figura fuerte dentro el directorio de Vicentin , para dimensionar la presencia de este grupo en la ciudad, hay dos servicios de internet si Arnet no llega si o si tenes que tener Playcom que es por antena”.

“No todos somos Vicentin y está esa cuestión de la identidad y los pequeños productores no hablan porque tienen miedo de la estigmatización pero están muy preocupados, dicen está todo bien pero que nos paguen sino me voy a fundir. Avellaneda tiene 30.000 habitantes yo estuve en la marcha y no había más de 100 personas no fue una pueblada no estaba la población masivamente fue algo orquestado, organizado desde el propio municipio y del Senador departamental Orfilio Marcón, acá hay mucha gente que no va a salir a apoyar a Vicentin no lo va a decir públicamente por represalias no está de acuerdo en defender semejante estafa fraudulenta”.

“Sobre todo hay muchos avellandenses que cuando la empresa Vicentin los dejó en la calle a cientos de trabajadores en la década de los noventa cuando decidió de un día para el otro irse a Ricardone (pueblo cerca de Rosario) y eso fue terrible, yo vivo en el barrio cerca de la fábrica que popularmente se conocía por barrio Fábrica en ese momento se decía si Vicentin desaparece ¿Qué vamos a hacer? ¿Vamos a desaparcer como ciudad? Y no desaparecimos se fueron con todas sus inversiones al sur provincial y el argumento fue nosotros aquí no ganamos y el puerto de Rosario nos garantiza mayor rentabilidad que están en todo su derecho, como empresario son amorales tienen un libro contable debajo del brazo pero no hubo movilización en esa época ni convocatoria en ese momento el intendente era Orfilio Marcón  no hubo abrazos pero si hubo mucho llanto de mucha gente que tenía 20 a 30 años de trabajo en la empresa y ya con 50 años que la empresa te diga tenes dos opciones o te vas a Ricardone o te indemnizo , los más jóvenes se fueron y con el tiempo no volvieron y aquellos que fueron indemnizados tenían la ilusión de con ese dinero se pusieron un kiosko, un remis y sobre todo en la década de los 90 donde era difícil conseguir trabajo y más siendo grande de edad”.

“Fue muy grande el desamparo de los avellanedenses y ahí en los 90 no estuvo el Estado , no estuvo el estado municipal, ni el provincial”.

¿Otro de los slogan dice “quieren destruir a una empresa familiar” cuanto hay de cierto en esto?

“En algunos sectores más nostálgicos y el discurso que quiso traccionar el intendente Scarpin del mandato fundacional de los inmigrantes de la década del 20 que vienen y fundan Pedro, Roberto y Maximo Vicentin que fue otra etapa porque Vicentin ha dejado de ser esa empresa familiar hace mucho tiempo más en 1985 cuando le terminan de construir la terminal en el sur y comienzan a ser agroexportadores y en los 90 cuando diversifican sus inversiones  paso a ser una multinacional con la lógica de una multinacional , parte de capitales son extranjeros”.

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