Acoso a través de las redes, amenazas de muerte, doxeo, exposición pública, son algunas de las herramientas que usan. Quiénes integran las “milicias digitales de la ultraderecha” libertaria.

Por Sebastián Rodriguez Mora / Tiempo Argentino

Daniel Parsini (@GordoDan_), Federico Gorga y Juan Pablo Carreira (@jdoedoe101101) en la portada son los ciberacosadores libertarios.

Una extensa investigación periodística pone el foco sobre cómo operan los grupos de trolls favorables al gobierno de Javier Milei que amenazan y acosan desde hace años a personas en redes sociales y en los últimos meses comenzaron a actuar en el plano de lo real.

Las denuncias en la Justicia se multiplican. Una de las víctimas es una legisladora provincial de La Libertad Avanza y las terminales políticas de la tropa militante de ultraderecha llegan hasta las oficinas del Salón de los Próceres de la Casa Rosada.

El informe fue publicado por la revista Crisis bajo el título “Las milicias digitales de la ultraderecha” y lleva la firma del Equipo de Investigación Periodística (EdIPo), reconocido por trabajos como el Mapa de la Policía y un completo panorama sobre el mundo evangélico en Argentina.

Tras meses de entrevistas con víctimas de ataques y el rastreo de las identidades de los principales organizadores, EdIPo afirma que el vínculo entre el Poder Ejecutivo y los grupos de tareas digitales es indisimulable, con especial protagonismo del autopercibido asesor fantasma, Santiago Caputo. Desde el Gobierno niegan todo vínculo actual a la vez que conceden que los une un pasado de violencia común en Twitter. “En realidad son los excluidos del partido. Gente demasiado demente que no tuvo lugar”, se excusan en off.

Sin embargo, la estructura militante articula múltiples individuos con habitualidad extrema en Balcarce 50 desde el triunfo de Javier Milei en las elecciones de 2023. A la cabeza del organigrama aparece Juan Pablo Carreira, actual Director Nacional de Comunicación Digital de la Presidencia de la Nación, tuitero meritorio de tal designación por su defensa de Milei bajo el seudónimo Juan Doe.

El primer piso de la Casa Rosada, habitada por los trolls oficialistas.

También figura el médico genetista Daniel Parisini, más conocido como @GordoDan_, que dejó su profesión para militar aparentemente ad honorem y 24 x 7 por la causa libertaria. En la última semana sobresalió por anticipar vía Twitter el despido de los asesores presidenciales Teddy Karagozian y Julio Garro.

Por último, desde su domicilio en Madrid, España, la coordinación de los ataques estaría a cargo de Federico Gorga, ex estudiante de la carrera de Filosofía de la UBA, quien se define a sí mismo como “un psicópata” que solo quiere “reventar y destruir gente”, según revela el informe de Crisis.

Durante el affaire semanal con los ahora ex asesores, Gordo Dan Parsini mostró cuál es su función: obrar de policía política para el oficialismo. El presidente Milei compartió una publicación suya con el siguiente mensaje:

“Recordatorio para funcionarios de tercera y cuarta línea: si no entendés la ideología que te puso el culo en la silla donde lo tenés sentado, que dicho sea de paso, es la ideología del presidente (que es TU JEFE), entonces agradecé por la suerte que tuviste, disfrutá de tu cargo mientras dure, y CERRA [sic] BIEN EL ORTO”. Garro, ex intendente de La Plata y alguna vez ascendente figura del PRO provincial, se disculpó y se alejó presuroso de su función.

El herramental desplegado por esta patrulla twittera es complejo, pero sobre todo pasible de juicios penales. A su vez, este estilo persecutorio no es nuevo, sino que responde a una aceitada maquinaria en funcionamiento al menos desde 2021 que incluye difamación pública, exposición de datos personales ajenos (doxeo), amenazas de muerte a través de mensajes privados, acoso a domicilio (con, por ejemplo, engaños a personas a quienes se invita a retirar falsas donaciones) e incluso amedrentamiento físico en la calle.

Nuevas armas, viejas lógicas

La investigación, a la que Tiempo Argentino accedió días antes de que Crisis la publique en su próxima edición, recorre las historias de algunos de los objetivos del grupo de tareas, que llevaría por nombre KFC en referencia a «Kiosco, Falopa, Coquita».

Constanza Moragues es integrante de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires bajo el sello de La Libertad Avanza, pero tras diferencias con el histórico armador político Sebastián Pareja se escindió del bloque. El 5 de diciembre de 2023 comenzó el ataque con la publicación de la dirección de Moragues en tuits pertenecientes a las discusiones alrededor suyo, iniciadas por Gordo Dan Parsini. Luego llegó una andanada de videos de torturas y muertes violentas expresadas como promesas hacia ella. Días después culminó con un sugestivo y coincidente ingreso a su domicilio, el cual dejaron revuelto.

Desde entonces, la legisladora libertaria vive con custodia y espera avances en la causa que inició para determinar a los responsables.

El último viernes, en una entrevista con Ernesto Tenembaum en Radio con Vos, la astróloga Ayelén Romano contó el modo en que el dispositivo represivo operó sobre ella. En los últimos años coordinaba espacios de discusión en Twitter donde confluían casi todas las fuerzas políticas. Primero, KFC comenzó a invadir esos espacios publicando datos personales de Romano y otras personas que allí participaban. Luego le enviaron el video de un hombre masturbándose mientras sonaba su voz. El número de teléfono desde donde se realizó el envío estaría a nombre de Federico Gorga.

Entre otras prácticas concretas, un hombre con apariencia de patovica amenazó a la madre y le hizo llegar el mensaje de que si “la puta de tu hija no se calla la boca los vamos a matar a todos”. Romano ya radicó denuncia en la Justicia bonaerense.

 

 

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