El máximo tribunal había sumado a Manuel García-Mansilla como nuevo integrante. La decisión fue tomada en medio del debate sobre al renuncia de Lijo a la Cámara Federal.
La Corte Suprema define la situación de Ariel Lijo
El primer gran interrogante que deberá resolver la Corte Suprema con su nueva configuración será definir la situación de Lijo, quién cuenta con una licencia extraordinaria concedida por la Cámara Federal otorgada luego de ser designado por el presidente Javier Milei para ocupar un puesto en el máximo tribunal. De esta manera, el organismo de Justicia tiene la potestad de refrendar o rechazar el permiso.
La decisión puede definirse por decisión mayoritaria o unánime al momento de la deliberación. En caso de empate, la Corte tendrá que sortear a un conjuez para definir la situación.
Sobre al situación de Lijo hay una cierta despreocupación ya que se le adjudica suficiente cintura como para poder llegar a la Corte Suprema por otro camino, más tarde o más temprano. Sin embargo, una hipotética solicitud de renuncia a su puesto como juez federal abre un escenario que no culminará este 6 de marzo: si la licencia se rechaza y se le exige la renuncia, se activa otro proceso hasta la aceptación presidencial de la misma y que esa documentación vuelva a estar disponible para analizar si está en condiciones de jurar.
Aunque podría jurar de inmediato bajo las condiciones actuales, el mandato de Lijo puede estar limitado hasta fin de año, uno de los puntos claves por los que el letrado no quiere renunciar a su cargo de juez federal.
Manuel García-Mansilla, el nuevo integrante de la Corte Suprema
Manuel García-Mansilla juró el pasado jueves como nuevo juez de la Corte Suprema. El acto se realizó en el Salón Bermejo del 4 piso del Palacio de Tribunales, con la presencia del presidente del tribunal Horacio Rosatti, y el resto de los integrantes Carlos Rosenkrantz, y Ricardo Lorenzetti.
La jura se dio por mediante el acuerdo de ministros de la Corte del día de hoy, conforme al Decreto 137/2025 que firmó Javier Milei el pasado 25 de febrero.
García-Mansilla es un abogado constitucionalista de 54 años, decano de Facultad de Derecho de la Universidad Austral desde 2019, y director ejecutivo de la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH) desde 2014. También integra el estudio Liendo & Asociados desde 2010.
El letrado cuenta con un máster en la universidad estadounidense de Georgetown y un doctorado en Derecho por la Universidad Austral, en donde actualmente se desempeña como decano de la Facultad de Derecho. Se le reconocen ocho años de trabajo en en el estudio Marval, O’Farrell y Mairal, uno de los más importantes del país.
Durante más de una década, se destacó por el asesoramiento legal para empresas de la industrial del gas y el petróleo, una de los sectores de mayor auge en el país en el último tiempo de la mano de Vaca Muerta. Su vínculo con las compañías del sector lo llevó a convertirse en Director Ejecutivo de la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH).
Fuente: Ámbito Financiero
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