Las compañías están definiendo el nivel de ajuste en los surtidores, que ejercerá presión sobre la inflación de diciembre. De cuánto podría ser el incremento. Nuevamente el cuento chino que nos quieren vender con el relato de la baja de la inflación, hasta cuando se puede mantener la mentira oficial?

Diciembre llegará con una nueva suba en los precios de los combustibles, que amaga con meterle presión a la inflación del último mes del año además de meterle la mano a los consumidores, algo que ya lo han naturalizado.

Las compañías analizan de cuánto sería el ajuste, que rondaría el 3 por ciento, aunque mucho dependerá de lo que termine haciendo la estatal YPF, que tiene la mayor porción del mercado.

La depreciación del peso del 2% prevista por el Gobierno para diciembre (crawling peg), sumada a un incremento de la cotización del barril de Brent (punto de referencia para la Argentina), explicarían el ajuste, según fuentes del sector privado que no escatiman en tratar de vender mucho humo para justificar el tarifazo.

La suba le metería más presión a los precios en un mes que suele ser más inflacionario que el resto, en momentos en que el Gobierno aspira a llevar el costo de vida a niveles del 1 por ciento.Algo que parece de ciencia ficción.

La venta de combustibles no logra hacer pie, en medio de una economía sigue sumida en una estanflación galopante.

Con info de UNO Santa Fe

Comenta sobre esta publicación

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *