El domingo por la tarde un grupo de seguidores del ex presidente Jair Bolsonaro invadió la casa de gobierno, el Congreso y el Palacio de Justicia en Brasilia, exigiendo la renuncia de Lula y la intervención de las Fuerzas Armadas. ¿Qué falló? ¿Quiénes son los responsables? ¿Están dadas las condiciones de gobernabilidad?

Lula da Silva, quien asumió la presidencia de Brasil hace apenas una semana, llamó “fascistas” a los manifestantes y aseguró que “pagarán con la fuerza de la ley”.

“Habrán visto la barbarie de hoy en Brasilia. Esa gente que llamamos fascistas, lo más abominable de la política, invadió el palacio y el Congreso. Creemos que hubo falta de seguridad”, tuiteó el mandatario, minutos después de concretarse la toma de los edificios, en los que se registraron múltiples destrozos.

“Quienquiera que haya hecho esto será encontrado y castigado. La democracia garantiza el derecho a la libre expresión, pero también exige que se respeten las instituciones. No hay precedentes en la historia del país de lo que han hecho hoy. Por eso deben ser castigados”, sostuvo el mandatario, al tiempo que advirtió: “Averiguaremos quiénes son los financiadores de los que han ido hoy a Brasilia, y todos pagarán con la fuerza de la ley”.

Además, el jefe de estado anunció: “Decreto la intervención federal en el distrito federal, que se limita al área de la seguridad pública, con el objetivo poner fin al grave comprometimiento del orden público”, y agregó: “Lamentablemente, los que tenían que hacer la seguridad del distrito federal era la policía militar del distrito federal y no lo hizo; hubo una incompetencia, mala voluntad o mala fe, ustedes vieron las imágenes de cómo los acompañaban”.

A su vez, la Corte Suprema de Brasil, apartó de su cargo por 90 días a Ibaneis Rocha, gobernador bolsonarista de Brasilia, acusado de haber colaborado con los manifestantes para concretar la toma de las instalaciones.

Radio Gráfica dialogó con Paulo Pereira, coordinador regional del Núcleo del Partido de los Trabajadores en Argentina, sobre el estado de situación de la institucionalidad brasileña tras el intento de derrocamiento de Lula.

“Es importante señalar que no había más de 5 mil personas en Brasilia, que está bastante apartado de los grandes centros de Brasil y donde se dan las grandes protestas, como en Sao Paulo o Río de Janeiro”, remarcó el referente.

Sin embargo, “hace unas semanas que este sector golpista viene declarando que iba a hacer esta marcha, tiene que ver con las fechas de la invasión al Capitolio de EEUU (6 de enero de 2021). No nos olvidemos que Bolsonaro salió huyendo a Estados Unidos y que su forma de gobernar estaba inspirada en Donald Trump”, apuntó.

“Se esperaba esto durante la toma de posesión de Lula, pero hubo un armado de seguridad que lo impidió. Ahora, si ya sabían que esto estaba organizado, ¿por qué se permitió la llegada de esas personas hacia la Explanada de los tres Poderes?”, se preguntó Pereira, al tiempo que indicó: “Las fuerzas de seguridad que están bajo la responsabilidad del gobernador de Brasilia, fueron responsables, Ibaneis Rocha, que fue apartado del poder, es él el responsable directo de la invasión y las escenas de terror que hemos visto ayer”.

El referente además apuntó contra las fuerzas de seguridad del propio gobierno nacional: “Uno no puede pasarle solamente al otro la responsabilidad. ¿Dónde están los ministros de Defensa, de Justicia?”. Cabe destacar, que el ministro de Defensa, José Múcio Monteiro, hace unos días había reivindicado el derecho de los bolsonaristas a manifestarse y acampar frente a los cuarteles militares.

Pereira, en ese sentido, remarcó la necesidad del nuevo gobierno de pactar con sectores poco afines al PT: “Creo que en el número de las elecciones queda demostrado cómo quedó partida la sociedad brasileña. Lula sabe que para gobernar necesita una coalición con fuerzas que fueron golpistas en su momento. Monteiro (con tránsito en todos los sectores políticos) fue a la cartera de Defensa, pensada como la persona que podría pacificar o pactar un gran acuerdo con las fuerzas militares, que sabemos que fueron un factor desestabilizador de gobiernos en varios momentos de la historia. Si bien ya hay sectores dentro del gobierno que piden la renuncia de Monteiro, Lula asumió hace tan solo 10 días, con lo cual la situación es muy delicada”.

Por último, explicó que “el bolsonarismo supo construir la idea de valor de las Fuerzas Armadas. Salimos de la dictadura en el ‘89, con lo cual gran parte de los militares en los rangos más altos, son los mismos que han estado en la dictadura, y con el gobierno de Bolsonaro han vuelto a ocupar ese espacio de poder político”. Y concluyó: “Creo que todavía no tienen una impronta golpista tan declarada porque no tienen ni el apoyo internacional, ni de toda la sociedad”.

Ayer lunes 9/01, diversas organizaciones realizaron a un acto en apoyo a la democracia brasileña y al gobierno de Lula, ante la embajada de Brasil en Argentina, (Cerrito 1350).

Fuente: Radio Gráfica

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