La histórica empresa entró en un proceso de reestructuración (juicio concursal por estafa) luego de no lograr contratos de “fazón” para continuar operando. En medio de la crisis judicial, su apuesta es que la Corte Suprema homologue el acuerdo de acreedores rechazado por la justicia provincial.
Vicentin, la emblemática empresa santafesina que atraviesa una profunda crisis financiera (que lleva años), decidió cerrar todas las plantas que aún mantenía en funcionamiento en la provincia. Las instalaciones de Ricardone, cerca de Rosario, y Avellaneda, en el noreste de Santa Fe, cesaron sus operaciones debido a la falta de mercadería y encargos para operar “a fazon” (procesando productos de otras empresas), lo que complicó aún más la situación económica de la firma, según el comunicado de la empresa.
La compañía, que en 2019 se encontraba en una grave situación de deudas que superaban los USD 1.300 millones a miles de productores que entablaron un juicio para poder cobrar , había logrado en 2022 un acuerdo con la mayoría de sus acreedores para pasar a manos de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), Bunge y Viterra. Sin embargo, este acuerdo fue rechazado por la justicia provincial, lo que agravó aún más la incertidumbre sobre el futuro de la firma cuyos ex directivos la semana pasada fueron detenidos con prisión preventiva por 120 días acusados de asociación ilícita y estafa.
En medio de este panorama, la empresa apuesta a que la Corte Suprema de Justicia homologue el acuerdo de acreedores de 2022, que permitiría reactivar la operación de la firma. “La protección de los activos permitirá un rápido arranque cuando esto sea factible”, expresaron desde Vicentin, confiando en que la resolución judicial termine favoreciendo su situación y les permita continuar con la actividad en el futuro.
Con más de 90 años de historia desde sus orígenes en Avellaneda, Vicentin sigue siendo una pieza clave en la industria aceitera y agrícola argentina. Sin embargo, su presente atraviesa momentos de incertidumbre, con el futuro de la empresa en manos de las decisiones judiciales que se toman en torno a su concurso de acreedores.
Fuente: LT 10
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