El 28 de marzo de 2017 las intensas lluvias en la ciudad de Córdoba provocaron el derrame de una planta de residuos industriales, trayendo severas consecuencias para la salud y el medio ambiente.

Santa María sin Basura mantiene un acampe desde hace 29 meses en la zona, oponiéndose también a la instalación del basural que quiere instalar la empresa Cormecor en este sector, sobre la ruta 5.

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En diálogo con FM Sur, Franco Reynoso, del Colectivo Santa María Sin Basura, recordó que el día del desastre se encontraba en el acampe que realizaba la organización en la zona. “El agua, después de tanta lluvia, ingresó a la planta y desbordó. Ese caudal de agua llegó al canal Los Molinos que abastece de agua a Aguas Cordobesas, es decir a medio millón de personas del sur de Cordoba capital. El agua tenía todo tipo de contaminantes como se comprobó después en los informes pedidos por la justicia”.

Cabe destacar que la planta de residuos industriales Taym pertenece a la familia Roggio que tiene acciones en la empresa Aguas Cordobesas.

El Colectivo emitió un comunicado preguntándose por qué la justicia no avanza en la investigación de este hecho siendo que el propio gobernador Juan Schiaretti dijo que estuvieron al límite de un enorme desastre ambiental.

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