Debido a la falta de fondos, hace dos meses que el Movimiento Los Sin Techo dejó de entregar bolsones con alimentos a jubilados bajo la línea de pobreza o de indigencia. Servirán la copa de leche a 3.600 hasta que se acabe el stock de mercadería.

No hay plata. Esta semana, el Movimiento Los Sin Techo dejará de ofrecer progresivamente el almuerzo diario en sus jardines a unos 600 niños de la ciudad de Santa Fe, ya que no cuentan con los recursos suficientes como para comprar los insumos indispensables para sostener el servicio.

Hace ya dos meses dejaron de entregar bolsones con comida para jubilados que se encuentran por debajo de la línea de pobreza o de indigencia. Y en lo que respecta a la copa de leche que reciben alrededor de 3.600 chicos todos los días en 21 centros barriales, la decisión es seguir brindando la merienda hasta que se agote el stock de mercadería.

Así lo adelantó el responsable del Movimiento, José Luis Ambrosino, en el programa Creo: “Nunca vivimos una situación como esta. Nunca me pasó que no me anime a decirle felices Pascuas a mi gente”.

El referente de Los Sin Techo explicó durante el año pasado la inflación en alimentos en Santa Fe alcanzó el 250% y que, durante la gestión anterior, el gobierno provincial iba aportando refuerzos económicos para que pudieran continuar.

 

“Venimos arrastrando los problemas. Pero de alguna manera el año pasado se solucionaban. Entonces se fue peleando, peleando. Pero llegó un momento en que los aumentos de precios fueron tan grandes, que nos liquidó la capacidad de recomponernos”, insistió.

 

Los Sin Techo brindan el servicio de copa de leche en 21 centros distribuidos en los barrios más carenciados: “No son merenderos comunes, que abren cuando pueden, sino que se les brinda una alimentación sistemática que ayuda a que muchos chicos”.

 

Si bien desde el gobierno provincial existe un compromiso de incrementar el presupuesto en 80%, este aumento se otorgará sobre la base del presupuesto de 2023. Ambrosino afirmó que los precios de los alimentos aumentan a tal velocidad, que se produce un desacople con los tiempos que demanda la firma de los convenios.

Fuente: Aire de Santa Fe

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