Autoridades y productores de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, San Luis, La Pampa, Entre Ríos, Chaco, Formosa, Santiago del Estero y Jujuy manifestaron su preocupación por las consecuencias de la falta de lluvias.

La falta de lluvias en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, San Luis, La Pampa, Entre Ríos, Chaco, Formosa, Santiago del Estero y Jujuy está generando pérdidas en la actividad agropecuaria. Además de severos trastornos, según detallaron autoridades y productores de la región.

En Entre Ríos, solo el sureste de la provincia presenta reservas hídricas entre óptimas y adecuadas. En tanto que el resto del territorio posee entre regular y escasas aguas para el cultivo. Y desde abril, a excepción de junio, la precipitación resultó por debajo del valor promedio.

 

En San Luis, la falta de lluvias, sumada a la pandemia, complica la situación de los productores agropecuarios que se han visto obligados a vender vientres por la falta de pasto para alimentarlos.

Sector complicado

El presidente de la Sociedad Rural de San Luis, Guillermo Pagano afirmó a la prensa local que el sector “está muy complicado. Sobre todo en la zona oeste, donde en su mayoría son campos de cría” porque vienen acumulando “una sequía de dos años y los problemas son mayúsculos”.

El dirigente aseguró que este escenario obligo a productores a vender su hacienda y entre ella a “madres que no pudieron estar en los rodeos por la falta de pasto”.

También sectores productivos de la provincia de Jujuy registran un año con dificultades debido a una intensa sequía, mayor a otros años, que está reportando pérdidas en las áreas de cultivos, en el caso de las legumbres “de entre un 30% a 40%”, dijo a Télam el presidente de la Cámara de Comercio Exterior jujeña, Jorge Gurrieri.

 

“Los daños que ha provocado la sequía este año es por falta de lluvias y afecta porque el poroto no tiene gramaje, no tiene peso. Y eso lleva a tener que meter más granos en cien gramos porque el poroto es más chico”, afirmó.

“Estamos preocupados porque en la temporada 2019/2020 no llovió lo suficiente, los acuíferos están disminuyendo su nivel de agua”, indicó a Télam Félix Pérez, funcionario del Ministerio de Desarrollo Económico y Producción de Jujuy.

La prolongada sequía también afecta a gran parte del Chaco y comenzó a impactar con fuerza en la producción agropecuaria, con daños y pérdidas en distintos cultivos y mortandad de animales, señaló la subsecretaria de Agricultura local, Flavia Francescutti.

Perjuicios en la siembra

En la base a relevamientos realizados por la provincia, en la soja se verificaron alrededor de 160.400 hectáreas con distintos grados de daños, una superficie que equivale al alrededor del 50% del área cultivada con el poroto.

La funcionaria también precisó que se verifican perjuicios sobre 65.900 hectáreas de algodón, que equivalen al 20,5% de lo cultivado; 52.845 hectáreas de maíz (16,4 %); 30.070 hectáreas de sorgo (9,4%); 10.300 hectáreas de girasol (3,2%); y 1.880 hectáreas de trigo (0,6%).

“La falta de agua para animales empezó a producir mortandad del ganado de subsistencia y también en unidades productivas de escalas mayores”, acotó Francescutti.

Santa Fe

A pesar de la escasas precipitaciones, la campaña de trigo muestra “buen desarrollo” en el 87 por ciento de los cultivos del centro-norte de Santa Fe, en la variedad de ciclo largo e intermedio, según la Bolsa de Comercio de esta provincia.

En cuanto a la siembra de girasol, la falta de humedad en los suelos paralizó las tareas esta semana. Y “hasta la fecha se logró un avance del orden del 20 por ciento, o sea 21.700 hectáreas, con referencia a la intención inicial que se estimó sería similar a la campaña del año anterior, que alcanzó las 108.500 hectáreas”.

Fuente: SM

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