Este jueves 24 de marzo se conmemora el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia. La fecha fue instaurada por ley en 2002 y declarada como feriado “inamovible” en 2006. De esa forma, integra el calendario difundido por el gobierno nacional a fines del año pasado.

El Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia es el día en el que se conmemora en Argentina a las víctimas de la última dictadura militar, autodenominada «Proceso de Reorganización Nacional», que usurpó el gobierno del Estado nacional argentino entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983.

Durante el transcurso en el “Revés de la Trama” dialogamos con Froilán Aguirre, víctima de la dictadura cívico militar, quien en carne propia nos contó como vivió esta pavorosa época oscura de la Argentina.

“Yo era un estudiante secundario, militaba en una agrupación que se llamaba Unión de Estudiantes Secundarios (UES), vinculada a la Juventud Peronista (JP), Montoneros, y todo lo que era el peronismo revolucionario de la época, después del golpe militar del 76′, fuí secuestrado con otro compañero que era de otra localidad, que fué asesinado, simularon un tiroteo fraguado, en realidad lo fusilaron junto a otros compañeros”.

“Fuimos a las mazmorras de la dictadura, en situaciones realmente terribles, bajo tortura, en condiciones infrahumanas, junto con otros pibes que incluso eran más jóvenes, se vivió una situación terrible con una violencia horrorizada y desatada”.

¿Que pasaba en tu cabeza en aquel tiempo?

“Busqué la forma de resistir mentalmente, aferrarme a las condiciones y creencias, no dejarme caer, buscar en el fondo las fuerzas necesarias para no terminar mal uno mismo”.

“Los ojos vendados, esposado con las manos atrás, y los pies atados, en un rincón de una pared, ahí estuve 29 días y practicamente todos los días venian a torturar, golpear, patear, mojar, en fin todo tipo de maltratos y torturas, frente a otros compañeros que también estaban en celdas contiguas, incluso en algún momento que no alcazaba el espacio habían otros compañeros que eran testigos de las cosas que sucedían”.

¿En algún momento pensabas que te iban a ejecutar?

“Todas las hipótesis se te pasaban por la cabeza porque venía de otra situación de tortura, en un campo clandestino, lo que le llamabamos ‘la casita’, escuchabamos los tormentos de nuestros compañeros, ahí mismo durante 29 días seguidos, estaba a la merced de ellos y nunca sabía cual iba a ser el destino de cada uno”. expresó atemorizado Aguirre.

“Finalmente me terminaron llevando a la Guardia de Infantería que funcionaba en ese entonces, era una ‘suerte’ de carcel semi-clandestina, nos tenian hacinados y en determinado momento los familiares se enteraban de que estabamos ahí, y por lo menos podíamos recibir visitas y tener un contacto”.

“Era un lugar donde nos llevaban a todos los detenidos que eramos secuestrados, torturados y violentados, en una condición deplorable, quemados, golpeados, hambreados, con lastimaduras en carne viva, todo lo que uno puede terminar siendo como una piltrafa, nos mezclaban con gente común de la calle en una gran sala con capacidad de 60 personas, éramos 140“. afirmó Froilán

¿Pudiste ver a esos seres que te torturaban, has reconocido alguno?

“Sí, estabamos en condiciones de mucha precariedad, casi siempre encapuchados, en algunas situaciones podíamos levantar la venda y tratar de ver lo que sucedía en el entorno, similar a lo que pasó en la Noche de los Lapices. Pude visualizar Roberto Martínez Dorr, alias “Morrongo”, nunca supe hasta muchos años despúes su nombre, rango, solo su apariencia fisica, me lo crucé en varias oportunidades”.

“Tratamos de que no tuviera dudas de quien era la persona, me mostraron de acuerdo a las descripciones que he expresado, y terminamos dando con este personaje, identificandolo como Roberto José Martinez Dorr, lo reconocí en rueda de testigos, luego se sustanció la causa, fué procesado y condenado a 10 años y 6 meses por acciones ilegales, tormento agravado por ser menor y tratarse de persecución politica, finalmente falleció en prisión domiciliaria”.

¿Que proyectás para el Día de la Memoria, Verdad y Justicia?

“Yo espero, creo y estoy convencido que nuestra sociedad va a dar una rotunda afirmación que el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, es un compromiso y consenso nacional en nuestro pueblo, de que nunca más vuelva a pasar esto, nunca más autoritarismo y que hay ciertas cosas que ya no estamos dispuestos a tolerarlas, creo que va ser un mensaje claro, para todos esos discursos, autoritaristas, facistas y antipoliticos, odio, que son fogoneados por detestables medios de comunicación, llámese Etchecopar, Canosa, que están constantemente tirando leña al fuego sobre el odio”.

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