La ex presidenta se expresó sobre la audiencia que se realizará mañana en Comodoro Py, donde se dará a conocer si se confirma su condena a seis años de prisión y una posible inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
La ex presidenta Cristina Kirchner publicó una carta en sus redes sociales, en la vísperas del fallo que se conocerá mañana miércoles por la causa Vialidad en la Sala B de la planta baja de Comodoro Py 2002. Según alertó, la investigación es una campaña en su contra destinada a apartarla de la política de forma definitiva. En los pasillos de tribunales se da por descontada la confirmación de la sentencia, algo que también vaticinan los militantes kirchneristas que prometieron participar de una clase pública en las afueras del edificio de Retiro para denunciar “lawfare”.
“¿Pero cuál es la frutillita del postre y el verdadero objetivo que tienen? Mi inhabilitación para desempeñar cargos públicos a perpetuidad. O sea: lisa y llanamente proscripción de por vida. Una vez más el peronismo y la proscripción. Nada nuevo bajo el sol”, lanzó.
Según deslizó la ex mandataria, la acusan por un delito que como Presidenta nunca pudo haber cometido”. “El de administración fraudulenta en obras viales, aprobadas por el Parlamento en los presupuestos nacionales, licitadas, ejecutadas y pagadas por el gobierno de la Provincia de Santa Cruz y aprobada su rendición de cuentas por la Auditoria General de la Nación y el Congreso de la Nación desde el 2003 al 2015″, detalló.
“La Causa Vialidad empezó como un show y va a terminar de la misma manera”, insistió y hasta bromeó: “Tienen miedo que yo tenga la suerte de Mirtha Legrand que con sus 97 años, además de estar espléndida físicamente, tiene una lucidez que ya algunas de treinta querrían. A veces desde el humor se pueden entender mucho mejor las cosas”.
La ex mandataria hizo una comparación entre su caso y la gestión judicial que recibieron figuras como el expresidente Fernando De la Rúa y el propio Mauricio Macri. Según su mirada, ambos políticos fueron beneficiados por un sistema judicial complaciente que los favoreció en investigaciones por casos de corrupción, endeudamiento y hasta represión. Como ejemplo, citó el caso de la represión del 2001 bajo el gobierno de De la Rúa, que dejó 31 muertos y llevó a condenas con penas de inhabilitación menores a las que ella misma enfrenta hoy.
“Como hemos sostenido, la persecución mediática-judicial tiene como objetivo principal castigar judicialmente y dejar fuera del tablero político a los dirigentes que hacen y conducen gobiernos nacionales, democráticos y populares; pero al mismo tiempo tienen un segundo objetivo: disciplinar con el miedo al resto de la dirigencia política, social y sindical. Y vaya si lo logran”, agregó.
En ese sentido, la flamante presidenta del PJ concluyó: “Sepan que hagan lo que hagan, no van a hacerme callar. No fui ni seré nunca mascota del poder. Desde muy joven he militado en el peronismo y trabajado para lograr una Argentina más justa y más humana, y una Nación que construya más Patria. ¿Y saben qué? Pienso seguir haciéndolo. Estoy segura que Dios y la Virgen nos van acompañar a todos los argentinos y argentinas que sabemos, porque lo vivimos, que un país mejor es posible”.
En diciembre del 2022, luego de tres años y medio de debate oral y público, y con la fuerte acusación de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola que terminó con la frase “es corrupción o justicia”, el Tribunal Oral Federal 2 condenó a Cristina Kirchner, al empresario Lázaro Báez, al ex secretario de Obras Públicas José López, al ex titular de la Dirección Nacional de Vialidad, Nelson Periotti y a cinco exfuncionarios de Santa Cruz a penas de entre seis y tres años de prisión. Y fueron absueltos el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido, los ex funcionarios de esa cartera Abel Fatala y Carlos Kirchner -primo del expresidente Néstor Kirchner– y el exfuncionario de Santa Cruz, Héctor Garro.
La condena a CFK a seis años de prisión por el delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública trae aparejada la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
Fuente: Infobae
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