Así lo reveló esta mañana Javier Martín, Presidente de la Unión Industrial de Santa Fe. Admitió que la desaceleración de la caída se empieza a notar y estimó que en el segundo semestre la situación se pueda revertir.

Según datos del último trimestre del año pasado, la actividad industrial cayó un 1,7 por ciento, siendo el séptimo trimestre con caídas y desaceleración importante en el sector, reveló esta mañana el presidente de la Unión Industrial Javier Martín.

Además agregó que de los últimos cuatro años, la industria cayó en tres, “la foto nos muestra un nivel de actividad de un 13 por ciento inferior al 2015, y es preocupante porque creciendo al 1 o 2 por ciento anual nos va a llevar más de 10 años recuperar la posición que teníamos diez años atrás”.

Sin embargo aclaró que “la desaceleración de la caída ya se empieza a notar, esperemos un segundo semestre que sea mejor. Hubo algunas medidas importantes como la disminución de los encajes a las entidades que presten dinero a las Pymes, a tasas menores del 35 por ciento; también se anunciaron más de 10 mil millones de pesos en líneas de financiamiento de capital de trabajo para pymes al 27 por ciento, entre otras medidas”.

También mencionó la importancia de la renovación del Programa Ahora 12 y para muchas empresas eso reactivó el mercado y señaló que “esperamos medidas que apunten a mejorar la economía”.

La actividad económica sigue en caída 

El índice de actividad económica que elabora la Bolsa de Comercio de Santa Fe cerró el segundo año de caída en nuestra provincia. El 2019 se completó con una caída del 1,1% y 24 meses consecutivos de contracción. Al mismo tiempo, el cuarto trimestre señala una profundización de la fase recesiva en términos sectoriales.

En relación a diciembre de 2019, la actividad económica de la provincia de Santa Fe se contrajo un 0,5% respecto a noviembre, con un saldo de -1,2% durante el cuarto trimestre del año. Esta importante caída, compensada por el incremento del segundo cuarto del año, configuró un resultado negativo para 2019 del orden del -1,1%.

En tanto, los resultados de 2019 indican variaciones negativas en ocho de los catorce indicadores que componen el ICASFe. Aunque, en general, estas tasas implican menores caídas a las registradas durante 2018, lo importante es que también dejan en evidencia la persistencia del contexto recesivo. Más aún si tenemos en cuenta que el último trimestre del año intensifica la contracción y que en diciembre todas las series salvo producción láctea desmejoraron en términos mensuales.

A pesar de la caída en el cuarto trimestre, el consumo de energía eléctrica finalizó el año acumulando un incremento del 4,6%. En cuanto al consumo de gas del sector, se registró una disminución del -12,8 que se suma al resultado negativo correspondiente al año anterior.

El consumo de cemento y el patentamiento de vehículos nuevos continuaron a la baja en 2019, con variaciones de -11,0 y -16,9%, respectivamente. Estos dos indicadores representativos de la inversión en bienes durables son, de hecho, los que experimentaron el peor desempeño en el contexto de la recesión actual de la actividad económica provincial.

Los puestos de trabajo registrados (altas netas) mostraron una caída del -1,2% fuertemente concentrada en el segmento de los empleos privados. Por su parte la demanda laboral acumuló un incremento del 17,9% en el año; mientras que en lo que respecta al cuarto trimestre se registra una contracción. Las remuneraciones reales sumaron una pérdida del poder adquisitivo del 6,1% en 2019, que implica una contracción total de -18,0% durante la fase recesiva.

Respecto al consumo minorista, las ventas en supermercados de las grandes superficies instaladas en la provincia acumularon una caída del -2,8%. Para los recursos tributarios de disponibilidad de la administración provincial el retroceso fue de -5,8%.

Fuente: LT9

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