Todo comenzó cuando Patricia y su esposo tuvieron un problema con la tarjeta de débito y decidieron comunicarse por las redes sociales del banco para resolverlo. Lee y escucha el relato de lo ocurrido.

El lunes pasado, Patricia y su esposo tuvieron un problema con la tarjeta de débito cuando quisieron retirar dinero de un cajero. El sistema les retuvo los $4000 que intentaban extraer, aunque el ticket de la operación decía que se había entregado el dinero.

Ante esta situación se acercaron hasta la sucursal del banco Santa Fe, per como no tenían turno les dijeron que se comunicaran al 0800 para solucionar el inconveniente por esa vía.

Intentaron varias veces, pero la comunicación se cortaba. Entonces, Patricia decidió comunicarse por las redes sociales. Envió un mensaje al Instagram oficial del Banco Santa Fe contándoles sobre el problema que tenían y esperó la respuesta.

A los tres minutos, recibió un mensaje desde otra cuenta, que tenía la misma imagen que la de la entidad bancaria, pero resultó ser falsa, algo que Patricia no notó en un primer momento.

Desde la cuenta le dijeron que era un asistente virtual y que dejara el teléfono para comunicarse y poder resolver el problema.

A la media hora, suena el celular de su esposo y una persona que se hace pasar por empleado del banco, “con mucha preparación y mucha idoneidad” comenzó a decirles que le iban a reintegrar el dinero.

“La verdad es que nos envolvieron”, relata Patricia quien describe que desde el otro lado se escuchaban ruidos de un call center.  “Uno cree estar hablando con alguien del banco y le dimos algún dato demás”, expresó Patricia por LT10.

En medio de las gestiones, la comunicación se corta y cuando intentaron llamar nuevamente al número desde el que se habían comunicado, supuestamente desde el banco, no lo lograron.

Probaron ingresar al homebanking para ver si le habían reintegrado el dinero y el sistema estaba caído.

Entonces, volvieron al banco y al contar la situación les dijeron que los habían estafado. Como si fuera poco, los delincuentes habían usado los datos para sacar un crédito por una gran suma de dinero e hicieron una transferencia por más del 50% del monto total a otra cuenta.

Si bien, intentaron hacer otra operación recientemente, ya fueron detectados y el sistema se lo impidió. No obstante, Patricia y su esposo intentan gestionar con el banco para revertir las operaciones que les afectan gravemente.

Aunque lo más llamativo de esta situación es el modo en que los engañaron, que se diferencia de la modalidad del “cuento del tío” donde se comunican directamente y en cualquier momento.

En este caso, parece ser que los delincuentes vigilan los movimientos de los usuarios bancarios y están al acecho para aprovecharse de la situación.

Desde la entidad todavía no le dieron respuestas sobre cómo pudo ocurrir esto y si fue producto de un hackeo de las cuentas de redes sociales o algún otro tipo de artimaña de las que se sirven los ciberdelincuentes.

Lo cierto es que, el testimonio de Patricia sirve para alertar a otros para que no les ocurra lo mismo y estén atentos ante este tipo de engaños.

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