]Quienes cada noche reciben el agradecimiento nacional por estar en el “frente de batalla” de la pandemia son a la vez intimidados y rechazados por sus propios vecinos. Los hostigamientos se dan, sobre todo, en edificios. Ya se denunciaron casos en Santa Fe y en Venado Tuerto.

En Venado Tuerto le dejaron un mensaje a dos médicos residentes: “Si sos médico, farmacéutico y/o trabajas en el servicio de salud, ¡andate! Nos vas a contagiar a todos”. Francisco Szeifert está en cuarto año de la residencia para cirujano, y comparte departamento con Agustín Haeffeli, de tercer año. Viven en Venado Tuerto y trabajan en el Hospital Gutiérrez. Ambos son oriundos de la capital santafesina.

El pasado jueves por la noche, cuando regresaron de cumplir con sus tareas esenciales como parte del personal de salud, se encontraron con un cartel casi amenazante pegado en el ascensor del edificio en el que viven.

En medio de masivos aplausos para demostrar apoyo a la comunidad médica, una acción que se hizo costumbre en todo el país a las 21 horas, ahora algunos empezaron a tratar al personal de salud como los “villanos de la película”. “El cartel nos sorprendió, no lo esperábamos”, admitió Francisco en diálogo con El Litoral.

En el edificio, ubicado en Pellegrini al 900 de Venado Tuerto, viven casi todas personas mayores. “Nunca tuvimos un problema, entiendo que por ahí es un momento de incertidumbre, de miedo, sumado a la desinformación de algunos medios. Ayer (por el jueves) se confirmó el primer caso positivo en el hospital. Eso aumenta la paranoia de la gente, que entendemos está nerviosa y fastidiada”, sostiene Szeifert en un valioso intento por comprender los motivos por los cuales algún vecino actuó de esa manera.

Por ser parte del personal abocado a la salud ambos deben seguir concurriendo a sus trabajos. “Obviamente que nos causa gran tristeza y desilusión. En este momento tan sensible que estamos dando todo por los pacientes, nos desanima y nos duele”, confesó Agustín.

Todos tenemos miedo

Francisco contó que realizan su trabajo “con gusto y con placer, pero tenemos miedo como cualquier otra persona que se expone a esto, claramente desconocido, nuevo. A nosotros también nos tiene acobardados, pero si no lo hacemos nosotros, ¿quién lo va a hacer?”, reflexionó.

Por la pandemia, todas las cirugías programadas fueron suspendidas y sólo entran al quirófano las emergencias. “Estamos capacitándonos por si nos toca operar algún paciente Covid-19 positivo, y quedamos siempre a disposición del Estado para acudir a la parte del país que sea, por si nos necesitan”, remarcó Haeffeli.

Este viernes por la mañana, apareció otro enunciado en el edificio: “A los médicos los queremos acá y apoyamos”, y firma “la gente coherente y agradecida”. Si bien el primer cartel les causó sorpresa y dolor, el segundo mensaje valora el riesgo que asumen personas como Francisco o Agustín, para salvar vidas y cuidar de la salud de todos.

Hostigamiento en Santa Fe

“Señor ocupante actual del departamento 9B: usted está haciendo cuarentena sin ponernos en aviso”, así comienza la carta que le dejaron por debajo de la puerta a un médico que alquiló un departamento en un edificio del macrocentro de la ciudad de Santa Fe. El profesional de la salud tuvo que alquilar el inmueble debido a que volvió de Europa —antes de decretarse el aislamiento social obligatorio— y tenía que realizar la cuarentena lejos de su familia.

“Tuve alojado a un médico argentino que volvió de Bélgica y quiso hacer la cuarentena fuera de su casa porque la mujer también es médica y trabaja con gente vulnerable. Ingresó antes de que entre en vigencia nuestra cuarentena —es decir previo al 20 de marzo—. Los vecinos del edificio lo hostigaron, le tocaron el timbre y le dejaron nota abajo de la puerta pidiéndole que se vaya, tratándolo de sospechoso de coronavirus”, comentó la propietaria del departamento, y aseguró: “Hasta que no termine todo esto no lo voy a volver a alquilar”. Cabe aclarar que el médico nunca tuvo síntomas y no se enfermó; fue sumamente responsable al alquilar por 14 días un departamento y aislarse por si ello ocurría.

Los demás inquilinos del edificio, preocupados porque el médico pudiera contagiar al resto a pesar de que no haya salido de sus cuatro paredes, también acusaron en la carta al propietario “que le prestó el inmueble y el irresponsable del administrador, quien dice no saber nada”. Y concluyen en su intimidación: “Está poniendo en riesgo la salud de todos nosotros. Hace cuatro días que investigamos a quién vino a ver el 107. ¡Váyase por favor!”.

Tras leer esta última frase, puede afirmarse que el coronavirus además de provocar miedo en la población, en algunos ya produce una profunda paranoia.

Por cumplir una tarea de alto riesgo

En el barrio porteño de Belgrano también sucedió un caso similar, pero con la diferencia que el mensaje intimidatorio fue dirigido a una médica en actividad, a quien intiman a que no circule por el edificio porque representa “un alto riesgo” de contagio por estar en el frente de batalla contra el coronavirus.

“Atento al ALTO RIESGO CREADO por su actividad se ha comunicado a la autoridad correspondiente la situación de riesgo generada al edificio y que, hasta tanto se tome otra medida, SE LA INTIMA A EVITAR EL TRÁNSITO Y PERMANENCIA EN ZONAS COMUNES así como tocar elementos tales como picaportes, barandas de escalera, acceder a terraza y demás elementos que ATENTO LA GRAVEDAD DE LA PANDEMIA PONGAN EN RIESGO A QUIENES HABITAN EL EDIFICIO”, comienza el relato, con mayúsculas inclusive, según informó Clarín.

 

A la médica, de la que se desconoce su identidad o en qué área y hospital desarrolla su actividad, se le indica que “caso omiso se le imputarán los delitos y/u omisiones en que usted recayera en virtud de lo normado por el capítulo VII y concordantes del Código Penal Argentino, reservando acciones que de naturaleza civil y/o penal pudieran ser motivo de reclamo por su proceder, omisión, negligencia y/o impericia”.

Con información de El Litoral

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