Un especialista advierte que ya hubo ajustes “en gastos ocasionales” y queda poco margen para “los gastos necesarios”. ¿Qué puede ocurrir en marzo y abril? El diagnóstico a corto y mediano plazo.

En la diaria de los santafesinos se hace moneda corriente el ajuste en diversas cuestiones que hacen a los gastos generales de cada una de las familias, en un contexto de crisis económica que golpea el bolsillo de la mano de la fuerte inflación de dos dígitos todos los meses.

Ante este presente, UNO Santa Fe dialogó con el economista Matías Batista, quien brindó un diagnóstico sobre la fuerte caída en el consumo que se registra desde principios de 2024 y los recortes de gastos que los santafesinos podrían hacer ante el complejo escenario económico que se avecina.

Para marzo y abril el profesional anticipó una etapa en donde “ya no habrá margen para ajustar y todo lo que aumente va a recaer sobre el ingreso disponible que tiene la gente”.

El economista subrayó la caída récord en las ventas minoristas. En ese sentido, según lo que registró Came, en enero este apartado cayó 28,5% y en febrero cayó 25,5%.

Fuerte crecimiento de precios en supermercados de Santa Fe.

Fuerte crecimiento de precios en supermercados de Santa Fe.

Caída abrupta del consumo

Lo que el profesional destacó de cara a lo que está ocurriendo en la microeconomía diaria es que “al haber un apretón monetario importante como el que está haciendo el gobierno y una dinamita sobre los ingresos como lo que está ocurriendo. En primer lugar hay un ajuste sobre el salario, hablando de salario formal e informal, en sector privado y sector público; jubilados y pensionados”.

“El ajuste que se produce al haber una inflación mucho mayor que el ajuste de los ingresos de estos grupos sociales hace que los ingresos de estos sectores queden anémicos para ir a la góndola y produce la caída en ventas minoristas. El mayor problema que tiene la gente es que hay gastos mensuales que puede ajustar y otros que no”, indicó Batista.

Gastos ocasionales recortados

Dentro de los gastos, el economista distinguió tres grandes tipos que influyen de manera distinta en el bolsillo del santafesino: gastos obligatorios, gastos necesarios y gastos ocasionales. Dentro de los gastos ocasionales figuran aquellos referidos a entretenimiento, vacaciones, salidas, gustos personales, etc. “Este tipo de gastos empieza a ajustarse y se puede ajustar rápidamente”, afirmó Batista.

En lo que son gastos necesarios, el economista indica que “se pueden ajustar pero de forma equilibrada, no se pueden sustituir del todo”. Dentro de este apartado se identificó a modo de ejemplo gastos relativos a luz, gas, alimentación, vivienda, colegio, salud, transporte, etc. “Algunos de ellos pueden ser sustituidos por bienes de menor calidad o cortar o ajustar algún que otro servicio, pero hay otras cosas que no se pueden ajustar. La vestimenta se puede conseguir alguna de menor calidad, lo mismo la alimentación. Con los servicios se puede ajustar lo que es el consumo pero hay un punto en donde al consumo no lo podés reducir más”.

Por último se identificó a los gastos obligatorios, los cuales no se pueden dejar de pagar bajo ninguna forma. Ejemplos de esto son el alquiler, préstamos, hipotecas, créditos, etc., a lo que se suma la parte de los servicios que no se puede recortar en el consumo.

“En esta primera etapa del gobierno de Milei hubo un ajuste muy importante en los gastos ocasionales, pero ahora empieza la segunda etapa del ajuste desde mediados de enero hasta ahora que se da con los gastos necesarios donde entran alimentación, vivienda, colegio, salud, etc. Esto se fue ajustando en el marco de buscar bienes sustitutos que me dan lo mismo pero de menor calidad. Aquí entran la reducción del consumo de carne, el recorte de servicios de streaming o cable, etc.”, continuó.

Tarifazos y la imposibilidad de ajuste

El problema que graficó el economista se da a partir de que, en sus propias palabras, “ahora vienen los aumentos de tarifas y por más que se ajuste determinado nivel de consumo hay gastos que se deben sostener. La luz y el gas van a pegar de lleno sobre la capacidad de ahorro de la gente e incluso sobre la capacidad de consumo de las personas que tienen sueldos por debajo de los $500.000.

Para marzo y abril, el profesional anticipó una etapa en donde “ya no habrá margen para ajustar y todo lo que aumente va a recaer sobre el ingreso disponible que tiene la gente”.

El análisis al que arribó el especialista ratifica que en los próximos dos meses los aumentos en bienes y servicios, con el impacto que esto tendrá en la producción en el aumento de la energía y por consiguiente en los precios por inflación de costos “va a tener como correlato anular las paritarias salariales que se logren en estos dos meses”.

“Aquellos sectores que estén bajo convenio colectivo y tengan esa ventaja van a poder tener un poco de respiro pero aquellos trabajadores del sector público, del sector privado no registrados, jubilados y pensionados van a vivir una situación muy compleja desde el punto de vista de los gastos porque ya no habrá margen para ajustar en lo que será marzo y abril”, concluyó.

Fuente: UNO Santa Fe

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