FM Chalet dialogó con Rubén Rossi Director Fútbol Infanto-Juvenil Unión(SF)-River Plate-Quilmes-Colon(SF).Director Área Fútbol Formativo Esc Entrenadores Menotti. Consultor CONMEBOL. Además de ser campeón juvenil Japón 1977 integrando el plantel con Diego Armando Maradona. Relató sus vivencias con el más grande de los futbolistas de todas las épocas.

“Hace un año no salí al aire en ninguna emisora, recuerdo que me habían pedido que redactara una semblanza sobre Diego para un medio gráfico de Noruega y cuatro meses después sucede esta desgracia. Nos ha impactado muchísimo, Diego significa a ver como lo podría explicar , es igual que lo que pasó con aquel seleccionado juvenil y es lo que decía Kundera son aquellas personas que quedan en la memoria poética de las personas es ese lugar que siente que se emocionó que está por encima de los números o títulos que en algún momento nos hicieron ser felices 90 minutos , nos hicieron olvidar los problemas cotidianos y es ese el lugar en que Diego ocupó un lugar preponderante en el corazón de la mayoría del pueblo argentino”.

“En el 79 él era un jovencito, yo ni hablar, si tuviéramos que hacer un parangón para la gente joven que no vivió esa época diríamos que Diego en ese equipo era 100 y yo era un punto imagínense que yo no había debutado en primera división, había jugado dos partidos en tercera y me habían convocado a integrar la Selección Argentina fue la primera vez que veía a Menotti, esa vez Diego no fue y después me encuentro con él en la cancha de Defensores de Belgrano que no entrenó porque estaba lesionado. Yo estaba solito parado al lado del vestuario y él me vino a hablar me preguntó de donde era y me dijo que cuanto terminaranos me llevaba al aeropuerto  y a partir de ahí siempre tuvimos una excelente relación”.

“En ese equipo juvenil yo era el más chico en edad tenía 17 años, yo cumplía el 10 de noviembre y diego el 30 de octubre éramos dos adolescentes. La verdad que tuvo un gesto muy humano para conmigo que yo siempre lo rescaté inclusive cuando él se retira que le hacen el homenaje en Boca yo no quise ir porque hacía años que no lo veía y la verdad que no me gusta el oportunismo de figurar y es asi que me animé a escribir mi primer artículo en un periódico (El Litoral) que se tituló: “Ella y el 10”, donde yo comentaba ese amor entrañable que Diego tenía por la pelota”.

“ La última vez que tuve contacto con él fue durante el mundial de Rusia que el tenía un programa en Telsur con Víctor Hugo Morales y los productores me convocan para que yo hable sobre el potrero y Víctor Hugo le dice mire ahora le va a hablar alguíen que le va a traer mucha alegría y cuando yo empiezo a hablar , no le dice quién soy, y dice este era el flaco que jugaba conmigo no? Este es Rossi, y después tuvo palabras sumamente elogiosas para conmigo y ese fue el último contacto que yo tuve con Diego”.

“Fue un recuerdo muy hermoso el hecho de levantar una copa del mundo en un lugar tan lejos del país en una noche muy oscura de la vida argentina y esos recuerdos han perdurado en mí”.

“Diego en un grupo era el líder silencioso, desde el talento nos hacía mejorar a todos nosotros y como diríamos en Barranquitas mi barrio yo era el último orejón del tarro sin embargo él me trataba como si fuera un rey, jamás vi que le faltara el respeto a un compañero, si nos equivocábamos era el primero en alentarnos. Mire yo soy enemigo de contar anécdotas en 1980 yo estaba concentrado con la Selección pre olímpica que fuimos a jugar el campeonato a Colombia en el cual salimos campeones y clasificamos para los juegos olímpicos de Moscú y Diego inauguró la quinta en Moreno , habló con Menotti para llevarnos a la quinta y después nos devolvía a la concentración y el flaco Menotti le dijo : “está bien usted los viene a buscar pero a qué hora los trae y quien los trae” y Diego dijo, yo los traigo, es decir que no solo nos fue a buscar sino que él mismo nos trajo. Esto demuestra que fueron pequeños gestos que me he quedado de por vida sobre la grandeza de persona que él tenía “.

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