El gobierno de Santa Fe detectó un incremento del 30% en la demanda de asistencia alimentaria en la población desde que comenzó el año y duplicó los fondos destinados a combatir el hambre. Sin embargo, se señaló con preocupación que no hay interlocutores con el Ministerio de Capital Humano ni políticas públicas en negociación para paliar la situación de creciente necesidad.