Así se expresaba José Luís Zalazar referente de Los Sin Techo  a los micrófonos de FM Chalet sobre el programa Santa Fe sin Ranchos que llevan a cabo junto con el gobierno provincial, que financia la construcción de viviendas sociales, los vecinos y vecinas que son los beneficiarios de estas viviendas conjuntamente con integrantes de Los Sin Techo. El objetivo es erradicar los 1755 ranchos que existen todavía en la ciudad de Santa Fe. Ya se entregaron más de 250 viviendas y están en proceso de construcción en diferentes barrios santafesinos.

Para comentarles nosotros estamos trabajando en los barrios marginados y desde el 2020 hemos hecho un convenio con el gobernador Omar Perotti firmamos un convenio de No Más Ranchos en Santa Fe, que consiste en erradicar los ranchos que tenemos censados desde el 2020-2021 hemos censado 1755 ranchos”.

“Comenzamos a erradicar los que estaban en el barrio Jesuita que eran 80, después 130 en  barrio la Loma, 80 en San Agustín y estamos erradicando 63 en barrio Santa Rosa de Lima. Es un programa de ayuda mutua y esfuerzo propio con el financiamiento de las casas por parte del gobierno provincial nosotros con los vecinos y mano de obra especializada levantamos las casas. Este es un programa muy ambicioso que tiene que ver con el desarrollo comunitario porque estamos convencidos que la ayuda mutua conduce a la solidaridad entre vecinos y es así que le ponemos el pecho a este proyecto”.

¿Podrías describir como son las viviendas y los servicios?

“Nosotros llegamos al lugar, hablamos con los vecinos, realizamos talleres de capacitación, la casa tiene treinta y pico de metros cuadrados cubiertos, con una galería, baño instalado, con instalación eléctrica completa con su disyuntor, instalación de agua completa, tanque elevado, pozo calzado. Se levanta rápido para que puedan cambiarse y así poder voltear el rancho con la perspectiva que el día de mañana puedan seguir construyendo”.

“Yo creo que lo más importante de salir del rancho es el desarrollo comunitario pues se realiza con la ayuda mutua pues en los barrios no hay divisiones, se ven todos los días puesto que por ahí los separa solo un tejido. Nadie puede desarrollarse viviendo en un rancho, nadie puede estudiar o capacitarse entre cuatro paredes de cartón, eso es muy indigno”.

“Más allá que el acceso a la vivienda propia es un derecho natural que existen en todos los tratados internacionales cuando se habla de habitad, en este caso el gobernador tomó a la vivienda como un problema de Estado y lo está plasmando con nosotros”.

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