Tren Urbano dialogó con el economista Alejandro Robba sobre las variables económicas de Cambiemos y el escenario para el próximo gobierno.

“No está bien comparar una crisis en Argentina con otra porque tiene características diferentes, ahora, las consecuencias son muy parecidas y tienen que ver con una caída de la economía argentina que lleva más de un año y que no tiene resolución en el corto plazo.”

“Hay un problema externo que es el alto endeudamiento que tomó el gobierno de Cambiemos que a partir del año pasado dejara de poder seguir tomando crédito en el mercado internacional, lo que hizo llevarnos a tomar la deuda con el FMI. Ese préstamo hoy está ‘salvando’ como un pulmotor a la economía argentina para que no haya un estallido similar al del 2001 cuando las reservas del Banco Central se fueron y se tuvo que salir como se pudo del sistema de convertibilidad. Hoy esa situación de salida no existe por el préstamo con el Fondo Monetario que pide un montón de cambios en la economía que el gobierno intentó hacer, pero el mensaje del ajuste llevó a profundizar la crisis.”

“Yo creo que la situación económica se va a seguir profundizando, y no veo al gobierno tomando las medidas económicas para salir. Me parece que en lo económico es un gobierno que está de salida y lo único que va a intentar es sostener el dólar con las consecuencias que tiene para la economía real. Porque por un lado, están vendiendo reservas del Banco Central que son parte de este préstamo, una tasa de interés arriba del 70% que impide cualquier desarrollo productivo, y por supuesto la expectativa de los empresarios es que esto continúe y los despidos que habían empezado el año pasado en los últimos meses han recrudecido.”

“La famosa lluvia de inversiones que dijo el gobierno no vino del exterior, solo vinieron los capitales golondrina financieros, y la inversión de empresarios argentinos tampoco existió. Lo que sí hay es una desinversión completa porque una empresa que cierra es menor capacidad productiva que existe en nuestro país. Los despidos son una destrucción de capital humano y va a ser muy difícil para esos trabajadores conseguir nuevos empleos porque la situación laboral va a seguir deteriorándose.”

La festejada noticia de que Argentina había pasado de ser país frontera a país emergente “no ha dado beneficios ni al sistema financiero, porque estamos con un riesgo país de más de mil puntos, el riesgo país calcula la sobretasa que debería pagar la Argentina de tomar fondos en el exterior, hay que calcular que la tasa internacional es 2.5% más diez puntos más, la Argentina debería estar tomando deuda al 12.5%, cosa que no sucede porque le han cortado el financiamiento desde enero de 2018.”

“Esto da una pauta de cómo califican estas calificadoras. Cuando la economía crecía y había un desempleo bajo o cuando teníamos una deuda muy pequeña éramos país de frontera según estos grandes bancos internacionales. Ahora que estamos en una crisis muy importante en términos de deuda externa y también de deuda interna en términos de pobreza, nos califican mejor que antes.”

“Se entiende que solo les interesa que exista un gobierno que priorice los intereses de los bancos internacionales, por eso los califican mejor, que un gobierno que antepone los intereses de los argentinos.

“Cada  día que pasa del gobierno de Macri va a ser peor que el anterior. Lo peor ya pasó es algo que viene diciendo el gobierno desde marzo de 2016. Y hoy por cómo está la situación externa, la economía real y los niveles de pobreza, cada día que pase va a ser cada vez peor. Y el presidente ya avisó que de ganar las elecciones va a seguir por este mismo rumbo pero en forma más acelerada. O sea que uno podría pensar que se van a acelerar la inflación, le desempleo, la pobreza, y la toma de deuda.”

“Yo creo que el gobierno va a dejar una situación de emergencia alimentaria muy profunda, una depresión económica que de la única forma que se puede salir es con un acuerdo de precios, salarios y tarifas para ir desindexando la economía y volver a tener salarios que le ganen a la inflación y con esos reactivar la economía. Y tercero, un problema de imposibilidad de pago de la deuda externa, con lo cual apenas suba el próximo gobierno va a tener que sentarse con el FMI a analizar un nuevo programa, que va a ser el único que podría  proveer fondos frescos para el 2020.”

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