Tren Urbano dialogó con Valeria Silva, del cuerpo de abogados de H.I.J.O.S. Santa Fe, sobre el juicio que se lleva a delante en el Tribunal Oral Federal de Santa Fe a siete imputados por delitos de violación a los derechos humanos durante la última dictadura militar.

Silva lamentó que en el Poder Judicial hay “una fuerte impronta, y ahora en este último tiempo mucho más, marcadamente complaciente con los genocidas. En esta causa uno de los genocidas, el Curro Ramos, que ha sido juzgado y condenado, ha pedido no estar presente en las audiencias del juicio, y lamentablemente el tribunal le ha dado lugar”, indicó.

“Su argumentación principal fue que en la última causa donde fue condenado a reclusión perpetua quedo muy mal anímica y psicológicamente, y la jueza María Ivón Vella le hizo lugar. Y es más, les preguntó a otros de los participantes si querían participar o no en las jornadas del juicio. Y en la primera jornada con testimoniales tuvimos solo dos genocidas sentados en la sala”, contó la abogada.

“Nos parece un retroceso muy grave tener juicios sin genocidas. Es terrible que se siente este precedente en nuestra ciudad. Hoy Los testigos van a declarar y ni siquiera pueden ver  en contra de quien están declarando, es un retroceso muy grave”, remarcó.

“Eduardo “Curro” Ramos era un policía del D2 del Departamento de Inteligencia de la Policía de la Provincia que tenía la actividad de infiltrarse, así lo ha declarado en el juicio, sobre todo en organizaciones estudiantiles. Como él mismo se ha definido, era un superagente, porque  marcaba a los militantes, los secuestraba, los llevaba a los centros de detención clandestino y allí los torturaba”, detalló Silva.

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