En la parroquia Nuestra Señora de Belén de Colastiné, el padre Matías Camussi encabezó su primera misa luego de que el pasado 17 de octubre sufrió un violento choque sobre la Ruta 1 que lo dejo internado en terapia intensiva con graves heridas.

Tras permanecer varios días en el hospital José María Cullen y ser trasladado después a un nosocomio privado de la ciudad, el cura párroco fue dado de alta el 31 de octubre -día de su cumpleaños- y desde ese momento encara la recuperación de las secuelas que le dejó el siniestro.

Así este jueves, el “Padre Mati” volvió a la parroquia y ofreció su primera celebración religiosa. “De a poquito estoy mejorando, volviendo a la parroquia con las indicaciones que me han dado los médicos. Los dolores persisten pero se van yendo de a poco”, contó minutos antes de la liturgia.

Sobre lo que sintió al regresar a la iglesia, Camussi expresó que tenía muchos deseos de volver. “Quería estar con la gente que siempre supe que me necesita y extraña mucho a su sacerdote. Se llevaron un susto grande también, estuvieron rezando y pensando mucho en mí así que para muchos verme es una emoción grande y obviamente para mí también ver a la comunidad es una alegría enorme”, manifestó.

Además, agradeció a su familia por “hacerse cargo” de él y de su recuperación, pero también a Dios que le “permitió seguir en este mundo” y reencontrarse con la gente. “Uno va caminando en la vida y no se da cuenta de lo que va generando en el corazón de la gente. Que hayan expresado esa preocupación a mí me asombra mucho”, reflexionó Camussi.

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