Los hechos de violencia contra choferes se repiten a diarios. Aseguran que no hay control o vigilancia que alcance para evitar los asaltos.

Los hechos de violencia contra remiseros se repiten en la ciudad de Santa Fe. Las agencias de remises no salen de su asombro y no encuentran forma de detener la ola de asaltos que vienen padeciendo los trabajadores del volante.

Aseguran que ya no hay mecanismo preventivo que alcance. La situación límite provocó que tomen la decisión límite de no ingresar más a algunos barrios de la ciudad a partir de un determinado horario.

Martín, operador de la empresa de remises Real, se mostró preocupado por la situación: “Acudimos a los medios porque ya no damos abasto con el tema de los robos. Todos los días son uno, dos; desde el 10 de diciembre que venimos sufriendo robos de diferentes características”.

Lamentó tener que hablar de estereotipos de delincuentes a la hora de optar por levantar o no pasaje. Igualmente, advirtió que los robos y asaltos son variados y no tienen un denominador común. Señalan que, desde hace un tiempo, los protagonistas de los atracos suelen ser protagonizados por mujeres y hasta por parejas con niños.

Insistió con que los robos son constantes y de diferentes formas. “La empresa ha invertido de diferentes maneras para más seguridad. Lamentablemente tenemos que caer en observar la fisionomía de la gente. Inclusive nosotros, cuando nos hablan, porque nos genera sospecha”.

Contó las experiencias de varios remiseros que fueron asaltados por personas que, previamente, habían solicitado un móvil. A partir de la repetición de estos episodios es que la empresa decidió no ingresar más a algunos barrios después de un determinado horario.

Con información de UNO Santa Fe

 

Comenta sobre esta publicación