Radio Chalet dialogó con José Luis Zalazar de Los Sin Techo a raíz de los datos de Pobreza e indigencia que acaba de publicar el INDEC.

“A nosotros no nos sorprenden estos números porque lo veníamos viendo ya hace dos años cómo iba creciendo la pobreza, la marginalidad y muy sostenidamente la indigencia. Esto es muy grave y se tiene que resolver. En Santa Fe hay 5.300 familias indigentes. Una familia tipo solo para poder comer necesita 13.000 pesos, y no los tienen, porque viven con 5.400 pesos que son las dos asignaciones familiares. Las changas se terminaron, el jornal de los pobres dejó de existir.”

“Facundo Manes dice en su libro Usar el Cerebro que la causa de la violencia y la desigualdad social es el hambre. Él dice que un cerebro que no está bien alimentado puede reaccionar para cualquier lado. Entonces, el hambre, la mala alimentación, la desigualdad social y la marginación representan los problemas más crueles de violencia.”

“Se acusa de violencia a los pobres, pero la desigualdad social y la marginación, las diversas formas de agresión, son un caldo de cultivo que tarde o temprano explota. Es más fácil darle de comer, gastar 35 millones de pesos que es lo que cuesta darle de comer a cinco mil familias, que atenderlos 40 años enfermos y tener que poner rejas en tu casa de hierro del 12 como decía el cura Rosso, si no resuelven el tema de los pobres no va a haber reja que alcance.”

“El jueves hacemos una conferencia de prensa en el Colegio Mayor Universitario donde vamos a decir, quiénes y cuántos son, dónde están y cuánto cuesta resolver este problema de la indigencia. No es un problema económico, es una decisión política resolver el problema del hambre. Son 5.300 familias indigentes en Santa Fe, se resuelve con 35 millones por mes.”

“Después hay que sumarle el tema del hábitat. Con el gobierno estamos trabajando haciendo casas, pero la escala debe ser mucho mayor porque en Santa Fe se instala un rancho por día, 30 ranchos al mes, casi 400 ranchos anuales.”

“Yo milito hace 33 años en la villa, que a mí no me hablen de la cultura del trabajo, que los negros son vagos; no los conocen, no saben de qué están hablando. Primero dales de comer, después instruílos, que terminen la primaria que no la terminan, el desgranamiento escolar es tremendo, después que terminen la secundaria, y vamos a ver cuántos pobres van a la universidad. El año pasado entre bombos y platillos vinieron 130 universitarios de Latinoamérica a la Ciudad Universitaria, ¿cuándo vamos a decir diez pobres van a la universidad?, ¿nunca lo vamos a decir?”

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