La noche de terror que vivió una abuela de 80 años con dos delincuentes dentro de su hogar

Este lunes por la noche, minutos antes de las 21, dos delincuentes ingresaron a la vivienda de una abuela de 80 años en barrio Candioti Sur, y aprovechando su indefensión, la maniataron, amordazaron y golpearon en la cabeza para robarle.

La mujer mayor de edad fue sorprendida por dos delincuentes que ingresaron a su vivienda (que al frente posee una despensa), y tras abordarla en el interior de su pieza mientras miraba televisión, la golpearon, amordazaron y maniataron con medias para robar del interior de la vivienda, a la cual ingresaron forzando un ventiluz, una notebook, dos teléfonos celulares, varios paquetes de cigarrillo y tabaco, más la suma de 5.000 pesos en efectivo que había en la caja registradora del almacén.

“Los delincuentes ingresaron por la vivienda lindera que está en construcción y luego ganaron el interior del almacén, pero antes maltrataron a una abuela indefensa de 80 años”, relató Griselda, hija de la víctima del brutal robo.

Noche de terror en Bº Candioti Sur. Una abuela de 80 años fue maniatada, amordazada y golpeada por dos delincuentes.

“Lo que hicieron estas lacras no tiene perdón. No entiendo la necesidad de lastimar así a una mujer mayor de edad sin ninguna posibilidad de defenderse. Por suerte mi mamá está bien, pero hoy está muy triste porque no puede dimensionar ni comprender la saña de estos delincuentes para robar algunos pesos y unos cigarrillos”, continuó agregando la hija de la mujer de 80 años.

“Tengo mucha bronca e impotencia. No levanto ninguna bandera política y por eso les pido a todos que hagan algo para cuidarnos, porque estamos perdiendo calidad de vida viviendo encerrados en nuestros hogares con los delincuentes sueltos en las calles con la Policía atada de pies y manos”, subrayó Griselda.

La familia de la abuela de 80 años que vive en barrio Candioti Sur, cuida a la mujer todas las noches, salvo los lunes, día en el cual permanece también cerrada la despensa barrial. Por eso motivo, desde el entorno familiar, sostienen que “hubo inteligencia delictiva por parte de los ladrones”.

Una vez que los delincuentes lograron su cometido, la mujer de 80 años logró desprenderse de sus ataduras, y ensangrentada por los golpes, salió a la vereda a pedir auxilio a los vecinos. Un médico de la cuadra, atendió rápidamente a la abuela, quien presentaba escoriaciones en cuero cabelludo, como así también una lesión nasal provocada por los golpes recibidos.