Juan Amorin nos comenta su nota de este domingo en El Destape.

“La firma del Ministro de Finanzas, Axis, es un fondo común de inversiones que se dedica a generar rentabilidad de manera especulativa. Caputo la abandonó supuestamente antes de ingresar a la función pública. En diciembre de 2015 ya se había beneficiado con la compra de dólar futuro del Banco Central. Cristina Kirchner, Alejandro Vanoli y Axel Kicillof están procesados por Claudio Bonadío por haber emitido contratos de dólar futuro a 9,60 pesos. Cuando fueron a ver quiénes se habían beneficiado comprando dólares a 9,60 y cobrado 15 pesos, después de la devaluación que hizo Macri apenas asumió, resultaron ser todos funcionarios o amigos de funcionarios del poder. Entre ellos estaba la empresa Axis, de Caputo, que creció un 500% en ese año gracias a los 700 millones que obtuvo a través de la compra de solar futuro.”

“Lo que nosotros mostramos el domingo en El Destape es que esa misma firma sigue invirtiendo en las mismas herramientas financieras. Esta vez no con el Banco Central, sino haciendo contratos entre privados, pero con la ventaja que cuentan con el Ministro de Finanzas jugando en su equipo. Porque su socio Carlos Planas, el actual presidente de la firma Axis, le debe 12 millones a “Toto” Caputo según su declaración jurada. Es la parte accionaria que Caputo vendió, pero al mantener esa deuda uno puede decir que Caputo sigue siendo propietario de Axis. Es decir, quien decide el precio y la variación del dólar, termina invirtiendo de manera indirecta en contratos de dólar futuro, cuando él sabe perfectamente a cuánto va a estar el dólar a tal o cual fecha.

El ministro debería elegir de qué lado del mostrador quiere estar. Su declaración jurada está plagada de incompatibilidades. Lo que encontramos el domingo es que esa firma sigue ganado millones invirtiendo a fechas más que sugestivas en contratos de dólar futuro.

Cristina, Vanoli y Kicillof están procesados y enviados a juicio oral por el hecho de haber emitido contratos a modo futuro que es una decisión de política de estado. De la misma forma que se denunció le emisión de Lebacs  por parte del BCRA de Federico Sturzenegger y un juez dijo que las decisiones monetarias no son materias judicializables. Hay otra causa espejo que tiene que ver con los compradores del dólar futuro. Por un lado están los que emitieron esos dólares futuros, pero después están los que devaluaron y el devaluador fue el gobierno y los beneficiados fueron integrantes del gobierno. La causa se tramita en la fiscalía de Jorge Di Lello que la semana pasada le pidió al Banco Central que informe quiénes fueron los compradores ahora que emitieron nuevamente. Di Lello debe estar esperando a ver qué dice el Tribunal Oral Federal, porque si el dólar futuro es delito, es delito para todos.”

“El Ministro de Finanzas está rodeado de incompatibilidades y conflictos de interés que la Oficina Anticorrupción no se decide a investigar.”

Escuchá la entrevista a Juan Amorín:

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