“Lo encontramos alrededor de las 14, en un lugar que había marcado esta mañana un perro de la Brigada Canina“, confirmó a Télam el jefe de Bomberos Zapadores de Rosario, Andrés Lastorta.
López, de 52 años, era hijo del dueño de la vivienda, un arquitecto de 88 años que salvó su vida gracias a que su hijo logró empujarlo fuera de la vivienda cuando se derrumbaba.
El inmueble, que está a más de 200 metros del río, “tiene una parte del terreno plano que no presenta evidencia de ningún agrietamiento”, detalló el funcionario.
La vivienda colapsada, ubicada sobre la calle Superí al 200 y Álvarez Thomas, en la zona norte de Rosario, se derrumbó el domingo último alrededor de las 19.
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