Así lo estableció una resolución de la orden dominicana. Laicos de la ciudad manifestaron su malestar y piden explicaciones.

Una resolución de la orden dominicana ordenó el cierre del Convento Santo Domingo. Se trata del templo ubicado en la esquina de 9 de julio y 3 de febrero, a escasos metros de Casas de Gobierno.

Dalmiro Saux, laico domínico santafesino, se mostró sorprendido por la situación. “No han especificado las razones y los por qué. Fueron notificados los frailes que tienen un boto de obediencia, le indican y tienen que hacerlo”, dijo en diálogo con la prensa.

También lleva el nombre de Iglesia de Nuestra Señora del Rosario y es uno de los santuarios más tradicionales de esta capital. El lugar es conocido como el “Vaticano de Santa Fe” por su particular y singular cúpula.

Fue declarado monumento histórico provincial y nacional. Además, en ese mismo lugar estaba el convento que cobijó a Manuel Belgrano desde el 1 al 8 de octubre de 1810 en el marco de su expedición por “La campaña del Paraguay”.

Es decir, se trata no solo de un reconocido templo religioso; también se distingue por su riqueza cultural e histórico. Las gestiones para encontrarle razón a la decisión del cierre no cesan. “Empezamos intercambiando cartas, mandamos cartas a la congregación provincial (autoridad de la orden) y después mandamos cartas al general, a Roma. Las respuestas no nos terminaron de satisfacer”, afirmó Saux.

“No contestaron nuestros interrogantes, sino que sostuvieron el cierre. Lo que nosotros pedimos es que vengan y nos den las razones de cierre y que nos escuchen; porque es una comunidad viva. Hay dos frailes que sostienen el culto permanentemente. Hay dos misas diarias, tres misas los domingos, confesiones permanentemente cursos”, subrayó.

Recordó que el lugar “tiene un riqueza histórica y cultural de este lugar que no puede borrarse de un plumazo por un decreto administrativo. Por argumento de que faltan frailes, acá hay dos frailes y en la provincia hay cerca de 80. Entonces, dos frailes más o dos frailes menos no les va a cambiar la situación en ningún lado y acá es esencial”.

Consulta sobre si el cierre implicaría que el convento se quedaría sin actividad, Saux respondió: “No sabemos exactamente. Es un proceso que hace la orden, no se cuál es el destino final. Intuyo que podrían dárselo al Arzobispado; tanto el uso como el mantenimiento”.

En declaraciones a la emisora LT 10, Saux definió a la iglesia como “bellísima” y añadió: “De afuera da una imagen bastante deteriorada pero esta semana tuvimos visitas del Ministro de Cultura y del viceministro de Obras Públicas y comprometieron obras de restauración. La cúpula es bellísima, le dicen «el pequeño San Pedro». Hay fresco de Cingolani, un hombre superlativo y que acondicionó la capilla Sixtina”.

Con información de UNO Santa Fe

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