El empleado, de 18 años, sacó una picana eléctrica para ahuyentar a los delincuentes, pero uno de ellos estaba armado y casi le dispara a quemarropa.

Faltaban 5 minutos para el cierre del comercio, y el joven empleado de 18 años que estaba atendiendo solo, nunca pensó lo que le iba a ocurrir. Dos supuestos clientes, con gorra y lentes negros, ingresaron a las 20.40 pero al instante mostraron sus verdaderas intenciones delictivas.

Todo sucedió este lunes por la noche en una agencia de quiniela ubicada en Pedro Ferré al 3000, en pleno barrio Fomento 9 de Julio. Dos jóvenes ingresaron al local y tras hacerse pasar por clientes robaron la plata de la caja registradora.

Toda la escena quedó grabada por las cámaras de seguridad del local, que capturó el rostro de los delincuentes, casi en primer plano. Mientras uno presentó sus verdaderas intenciones, el otro caminó hacia el interior del mostrador.

El joven empleado, tenía al alcance de su mano una picana eléctrica, que justo le mostró al delincuente que se dirigía a abordarlo. Este, intentó esconderse pensando que era un arma de fuego y sacó de su cintura un revólver, le apuntó y no disparó.

Rápidamente, el muchacho al mando de la quiniela, comenzó a entregarle toda la plata de la caja registradora, al mismo tiempo que también les entregó la picana.

Al cabo de un minuto, los dos delincuentes salieron caminando como si nada mientras el empleado le pedía auxilio a gritos a los trabajadores de la estación de servicio lindera al comercio. De hecho, para ingresar a la quiniela, hay que atravesar caminando la playa de surtidores que está completamente iluminada.

Con información de Uno Santa Fe

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