Una empresa se lo propuso a Aguas Santafesinas. Se trata de perforación de pozos radiales para succionar agua potable y abastecer a la ciudad ante la bajante.

Una empresa internacional llevó la propuesta a Aguas Santafesinas de realizar perforaciones radiales en Santa Fe, que son diferentes a los pozos verticales convencionales , como alternativa para abastecer de agua a la ciudad ante la bajante del río Paraná y sus afluentes.

A pesar de que Assa no tuvo problemas para proveer el servicio de agua potable, el contexto de sequía se está volviendo cada vez más amenazante. En diálogo con el programa Ahí Vamos (de 9 a 12 por FM 106.3 La Radio de UNO) José Miguel Bauzá, experto en aguas subterráneas, contó que le propusieron a Aguas Santafesinas la instalación de pozos radiales que datan de hace 30 o 40 años en Alemania, Francia, España, Estados Unidos.

“Es una propuesta muy antigua que se está actualizando día a día”, dijo Bauzá. “Acá en Argentina no sé por qué nunca se ha tocado ese tema. Yo presenté un proyecto hace mucho tiempo y ahora se lo presenté a Aguas Santafesinas”.

Explicó que generalmente existen dos conceptos de pozos muy distintos: uno por succión y otro por drenaje. “Normalmente los pozos que siempre se han utilizado son pozos verticales. Succionan el agua y en la succión aumentan la velocidad del agua. En cambio, estos pozos radiales son trenes horizontales donde el agua fluye”.

“Son pozos de hormigón armado de 40 centímetros de espesor y es totalmente hermético. Cuando llega a un acuífero con gravilla esos pozos se hincan con ganchos de doscientas toneladas en forma horizontal hacia adentro. Los ramales son 30 o 40 metros”, describió. “El agua fluye, es decir drena hacia dentro del pozo. Al drenar el pozo no tiene un aumento en la densidad del agua y se trata en lo posible de disolver las sales que hay en su interior”.

Según el experto, los pozos verticales comunes tienen bombas que succionan el agua a alta velocidad, lo que disuelve los elementos que hay en el acuífero, convirtiéndola en lo que se conoce como agua salitre. “El hierro y el manganeso provocan un gusto desagradable y no la hacen potable”, precisó.

El agua de pozos radiales, en cambio, sería potable desde su salida a la superficie. “El tratamiento posterior de esa agua es nulo. Está lista para consumo humano. Directamente se toma el agua del pozo y no hay ningún tratamiento que signifique costos”, aseguró Bauzá.

El geólogo reconoció que la inversión inicial de estas instalaciones es muy alta, y se hace en grandes caudales, pero aclaró: “Esa gran inversión se amortigua tranquilamente en un año o año y medio. No es tan grande la inversión como los beneficios que se obtienen”.

En esta línea calculó que en “acuíferos buenos como acá en el río Paraná” una perforación en la toma de agua puede abastecer aproximadamente entre 250.000 y 300.000 habitantes.

Aseguró que los pozos tienen un mínimo mantenimiento y que es solamente una bomba que extrae el agua con un caudal mínimo de 400 metros cúbicos por hora y hasta 1.000 metros cúbicos por hora. “El rendimiento del caudal es muy alto. Si las condiciones hidráulicas superficiales coinciden con acuíferos de alta calidad no hay ningún problema de nada. Por eso antes de hacer estos pozos se hace un estudio previo para conocer dónde se encuentra el acuífero que es más propenso a tener el máximo caudal y se testea la calidad del agua”, dijo Bauzá.

Con info de UNO Santa Fe

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