Un referente de los boliches ubicados en la Ruta 168 dijo que “está evaluando” la reapertura de su negocio porque no le conviene comercialmente, pese a la habilitación.

Todos los boliches están habilitados para abrir con un 70 por ciento de aforo, al aire libre, desde las 20 hasta las 3 del día siguiente. Pueden trabajar viernes, sábados y vísperas de feriado, por lo que en la víspera del feriado del viernes 8 ya podría volver el baile oficialmente a la ciudad de Santa Fe  Pero, ¿se podrá?

El dueño del complejo La Pirámide, Jorge Reynoso, habló  solo en su caso en particular y no por todo el sector de las discotecas cuando dijo: “Estamos evaluando si comercialmente vale la pena abrir; creemos que no”.

“Poner nuestro negocio con lo deteriorado que está en casi dos años sin uso conlleva inversiones muy grandes y el contexto comercial no es muy saludable, por todos los condicionamientos”, sintetizó.

La pandemia está lejos de ser el problema principal de los boliches. Con la relocalización de los boliches a una ruta olvidada, y la creciente oferta nocturna en el centro de la ciudad, los dueños tienen las manos atadas. “Se reduce mucho la gente que uno puede llegar a ofrecerle algo interesante, algo convocante, fundamentalmente porque no podemos competir con la plaza gastronómica que se ha desarrollado en la ciudad”, explicó Reynoso.

“En lo que respecta a La Pirámide no hay posibilidad de abrirlo en lo inmediato, si se decide abrir. No te aseguraría los otros dos construidos, que son Alta Vista y Águilas”, dijo, y agregó que también existen serias posibilidades de que Island cierre.

Según Reynoso los lugares que posiblemente abran son las concesiones al aire libre como Club del Lago y Excursionistas pero advirtió que “el rubro está muy golpeado”.

“Las inversiones para poder abrir son muy grandes, los riesgos son muy grandes. Además, uno hace una gran inauguración y te llueve; teniendo los lugares para poder bailar adentro no se pueden usar, ¿qué hacemos?”, se preguntó. “Para nosotros en este contexto es muy difícil trabajar”.

Boliches en la 168

El referente contó que está prevista una reunión con el municipio “para ver si se van a hacer respetar las ordenanzas y los lugares únicos para bailar que son los que dictan la zonificación de la ciudad”.

“El área de boliches vino a raíz de una ordenanza de relocalización (y anterior de emergencia nocturna) que antes de la pandemia no se respetó; la gestión anterior no respetó la misma ordenanza que cerró lugares en el centro, que hizo invertir a tres sociedades en el sector, y no terminó las obra del sector”, recordó. “Teníamos muchos problemas para funcionar, fue muy restrictiva la actividad y la gente nos dio la espalda; empezaron a proliferar los los pubs en barrio Candioti, cosa que también está fuera de la normativa, y hoy esta nueva gestión tiene un desafío muy grande a ver qué va a hacer con la nocturnidad”.

Según Reynoso, solo si se respeta la ordenanza y si el municipio cumple con mejorar la zona los boliches podrían arriesgarse a desarrollar la actividad comercial.

Con info de UNO Santa Fe

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