De hecho para quedar afuera de la competencia Independiente debía no perder ante Rosario Central en el Gigante de Arroyito (ganó por 2-1), Talleres tenía que golear a San Martín de San Juan por cuatro goles de diferencia en el Hilario Sánchez, y Tigre vencer por nueve a River en el Monumental.

Por lo tanto, que se jueguen dichos encuentros era solamente un trámite para que se confirmara la clasificación del conjunto rojiblanco a un nuevo certamen internacional.

Incluso también tenía la chance de pelear por el sexto puesto que daba la posibilidad de sortear la primera fase de la Copa de la Superliga, aunque para eso necesitaba vencer al Pincha, y que Independiente y Vélez perdieran sus respectivos encuentros.

Pero la clasificación a la Sudamericana termina siendo el broche de oro para otra enorme campaña,que tuvo un bajón pronunciado en el final del año pasado, donde en pocos partidos pasó de pelear por ser líder transitorio a quedar fuera de la zona de clasificados.

Se pudo poner de pie en un año que arrancó con el pie derecho, venciendo a River, campeón de América, por 2-1 en el mismísimo Monumental, y que tuvo además enormes victorias frente a Lanús, Atlético Tucumán y Huracán.

Madelón sigue escribiendo la historia grande de Unión, fue quien quedó en el pedestal tras el ascenso de 1989 por el gol en la segunda final ante Colón que confirmó el ascenso a Primera División, pero además como entrenador consiguió dos clasificaciones internacionales, las primeras en la historia del club, que lo convierten en una leyenda viviente del club.