A la hora de freír las milanesas, se consume mucho aceite y hasta podría quemarse, lo que incluso podría traer consecuencias para la salud. Por ello, se recomienda usar el de oliva ya que genera menor riesgo.

Un truco para que no se queme el aceite es el del cascarón de un huevo en la sartén donde vas a freírlas. No hay explicación científica, pero funciona.  Se debe lavar bien la cáscara para evitar que las bacterias queden en el aceite y se mezclen con la carne. Una sugerencia es usar la cáscara del huevo en el rebozado.

Primero agregá aceite en la sartén y colocá algunas mitades de la cáscara de los huevos. Poné a freír las milanesas y verás que el aceite no se quemará. Cuando la cáscara se pone negra es indicativo de que hay que cambiarla para seguir friendo, ya sea las milanesas como cualquier otro alimento. Cuando termines de freír, dejá que se enfríe bien el aceite y luego desechalo en una bolsa.

Algunas recomendaciones son que el aceite debe estar bien caliente para que absorba menos grasa y así quedará crujiente. Otra sugerencia es usar siempre el aceite limpio y evitar mezclar diversos aceites (oliva, maíz, girasol, etc.)

Fuente: LT10

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