La Copa Libertadores es el sueño de cada club que milita en esta parte del continente americano. Para Colón será un regreso íntegro, por decirlo de alguna manera, desde aquel 1998. El lector dirá que hubo un registro en 2010, pero apenas dos partidos saben a poco para la esencia del certamen.

Los que disputan como mínimo seis partidos son los que verdaderamente vienen de muy buenas campañas en sus certámenes domésticos. Otros, como Estudiantes, debieron sortear varios escollos para gozar de las mieles de tres partidos en casa y tres viajes.

Y el primer rival de Colón es ni más ni menos que Peñarol de Montevideo, Top 3 en materia de títulos (cinco) de este trofeo. La historia hoy no va de la mano con un presente complicado, donde le cuesta hacer mucho pie.

Esa historia que supo edificar con resultados positivos, también desde su fundación lo puso cuatro veces cara a cara con los rojinegros, siempre de manera amistosa. Las tres primeras tal vez no tuvieron la trascendencia de la última.

Todo comenzó el 18 de diciembre de 1922, cuando en Santa Fe los del barrio Centenario se impusieron 2-1. Terevinto (PT 16′) abrió la cuenta para el Carbonero. Lo empató Sánchez (ST 6′) y desniveló Quinteros (ST 38′) para el delirio de los presentes.

El segundo antecedente fue el 16 de abril de 1933, cuando empataron 3-3, mientras que el 5 de marzo de 1939, en la capital uruguaya, Peñarol se impuso por 5 a 3.

Y la más conocida sucedió un 27 de marzo de 1967, cuando en el Brigadier López Colón le ganó 3-2 a Peñarol y le dio forma al mote del “Cementerio de Elefantes”, ese que también se había llevado puesto al Santos de Pelé. Es que Colón superó al campeón de la Copa Libertadores 1966 (el Carbonero le ganó la final a River).

Apellidos ilustres como Pablo Forlán, Omar Caetano, Pedro Rocha, Héctor Silva, Tito Goncálvez (único charrúa en jugar seis finales de Copa Libertadores) se alistaron ante el Sabalero de Pepe Etchegoyen, con jugadores que dejaron su huella: Néstor Errea, Jorge Omar Sanitá, Raúl Cardozo, Néstor Canevari y Orlando Medina, entre otros.

La historia siguió adelante y el fútbol encontró por ejemplo, alguna vez en la otra orilla y en el Centenario, a Martín Luque, Tomás Costa, Néstor Errea, Gerardo Alcoba, Pablo Lima, Marcelo Otero, Juan Acosta, Claudio Biaggio y Juan Lezcano.

Y en este presente, el equipo de Julio Falcioni cuenta con Jonathan Sandoval, y Peñarol tiene a Lucas Viatri, de fugaz paso por la ciudad y desvinculado en malos términos. Este martes será un capítulo diferente, el primer de Colón ante un grande de América y en la Copa que todos quieren ganar.

Fuente: Diario UNO

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