Tren Urbano dialogó con el perito experto en telecomunicaciones Ariel Garbarz sobre el cierre de la causa por la desaparición de Santiago Maldonado.

El perito dijo haber visto hace tiempo la intención del juez Gustavo Lleral de cerrar la causa porque las pruebas que responsabilizaban a Gendarmería no fueron tenidas en cuenta y el juez tampoco accedió a producir más prueba con esa hipótesis.

Garbarz sostiene que hay tres pruebas periciales que tienen que ver con telecomunicaciones, el área en que él se desempeña, que claramente indican que a Santiago le sacaron el celular, y es muy probable que lo hayan trasladado a él también, el mismo día que desapareció, 1 de agosto.

Una de las pruebas la entrega la empresa Telefónica de Argentina Movistar, que informa que el celular atendió una llamada al día siguiente de la desaparición durante 22 segundos.

Luego, hay un informe de la Policía Federal que dice que el celular fue geolocalizado, en cuatro oportunidades desde el 2 de agosto al 6 de septiembre.

Y por último, el propio informe de Garbarz como perito de parte, que no fue aceptado por el juez Otranto ni por la fiscal Ávila, violando el código de procedimientos, según el perito. Tampoco el juez Gustavo Lleral lo tuvo en cuenta.

Garbarz afirma que estos tres informes periciales refuerzan la línea de investigación que sostiene que a Santiago se lo llevaron. “No sabemos si vivo o muerto”.

Los peritos forenses indicaron que Santiago “murió de ahogamiento”. Y Garbarz recalca, “no dicen si se ahogó o lo ahogaron”. “Los peritos respondemos claramente a las preguntas del juez. El juez preguntó solamente de qué murió, no cómo murió”. “El juez demostró que no le interesaba investigar cuál fue el proceso por el cual él llega a morir”, dice Garbarz.

El perito está convencido de que “Gendarmería tomó contacto con Santiago, que se llevaron el cuerpo, lo mantuvieron durante dos meses en algún medio frigorífico y después volvieron a implantar al cuerpo. Y la prueba de que lo implantaron dos meses después la aporta el prestigioso perito criminalístico Prueger”, que informa que en el pantalón de Santiago había polen de los sauces y en esa zona los sauces florecen entre septiembre y octubre.

Garbarz dice que la intención de los jueces fue encubrir a Gendarmería y al gobierno nacional. Y sostiene que si no hubiera estado involucrado Genda

El perito defiende los procesos de geolocalización como una “poderosa herramienta que sirve para reconstruir cualquier crimen en el espacio público”. Ya que puede demostrar el lugar donde estaban los teléfonos de los involucrados en los momentos que se investigan.

Por último Garbarz sugiere a las cinco querellas que deberían pedir que el expediente sea “resguardado debidamente, en cajas de seguridad y con custodia. Porque ahí están las pruebas para cuando se reabra la causa”. Y sostiene que la causa se va a reabrir “cuando cambie el gobierno y haya jueces que no estén cooptados por el poder ejecutivo“.

Escucha la entrevista al perito experto en telecomunicaciones Ariel Garbarz:

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