Colombia está haciendo historia en el Mundial femenino y le ganó a Jamaica por 1-0 lo que le permitió avanzar a los cuartos de final de la competencia más importante del fútbol. En el partido que se disputó este martes por la mañana, hubo una jugadora que fue determinante: Catalina Usme, la autora del gol, capitana y luchadora incansable por la selección colombiana.

Por Catalina Sarrabayrouse/ Olé

La delantera de América de Cali tiene una gran capacidad para hablar con la prensa en momentos importantes y no sólo emociona en las victorias, sino también en las derrotas. A sus 33 años el fútbol la ha hecho sentir los dolores más profundos y las alegrías más genuinas.

“La victoria es muy linda, pero tiene dos momentos y uno de ellos es bien peligorso porque te lleva a imaginarte cosas que no han sucedido. Así que les dije a las jugadoras que como equipo lo habíamos logrado, pero que nos teníamos que aplacar porque realmente no vinimos a ganarle a Alemania, vinimos a ganar el Mundial. La victoria te dura cinco minutos y la derrota también. Hay que recuperarnos. Hay que revalidad cada partido. Son siete partidos los que vinimos a buscar”, declaró luego de que le ganaran a Alemania en fase de grupos.

Aquel triunfo generó una fuerte repercusión: las alemanas segundas en el ranking FIFA fueron vencidas por las colombianas que están en el puesto 25. Una de las tantas escenas que quedarán recordadas en este Mundial, los famosos batacazos.

Sin embargo, Catalina Usme no se confía en ningún paso que da. Mantiene la cabeza fría y el corazón caliente y luego de ganarle 1-0 a Jamaica en los octavos de final explicó: “Este no puede ser el techo de nosotras, el techo tiene que estar más allá, este equipo puede con más.Hay que volver a poner los pies en la tierra, pensar en Inglaterra y ser muy inteligentes. Van cuatro de siete, nos quedan tres finales”.

A la capitana no le alcanza con lograr la clasificación por primera vez a los cuartos de final, quiere más porque sostiene que el equipo está en su mejor momento. La mixtura de experiencia y juventud es uno de sus fuertes. Catalina Usme, máxima goleadora de Colombia comparte campo de juego con Linda Caicedo que en noviembre estaba disputando el Mundial Sub 17 y ahora se prepara para los cuartos de final de una Copa del Mundo.

La capitana de América de Cali es un ejemplo de obstinación y constancia, atravesada por esa palabra que tan instalada está: la famosa resiliencia. Usme renace de las cenizas como el Ave Fénix y se antepone a los momentos adversos. En 2014 cuando jugaba para Formas Íntimas, y el fútbol no era profesional en Colombia, tuvo una ruptura total del ligamento cruzado anterior y del menisco de la rodilla derecha. La misma lesión que en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Los médicos le aconsejaron que dejara el fútbol. A sus 25 años le intentaron poner fin a su carrera, pero ella tenía un objetivo en mente: participar de la Copa del Mundo de Canadá 2015.

Pagar la operación era imposible, el dinero no alcanzaba hasta que recibió el llamado de un médico que se ofreció a hacerlo gratis. Su ángel salvador. Se entrenó todos los días con dolor y mientras sus compañeras hacían un solo turno ella hacía dos. Vomitaba en los entrenamientos. Sentía los pinchazos en las piernas. Nada importaba. Tenía que convencer al entrenador Felipe Taborda de que la incluyera en la convocatoria final de la selección colombiana. Y lo logró.

Ahora Catalina Usme tiene 33 años y es la máxima goleadora de la Selección de Colombia y de la Copa Libertadores. Las colombianas están haciendo historia en Oceanía y quieren regresar a su país con el trofeo.

 

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