Se trata de los olores nauseabundos que despide una fábrica de grasas comestibles instalada en el corazón del barrio. “El olor no se aguanta.

Por Matías De Philippis

Una situación que se vive a diario, y desde hace ya muchos años en barrio Santa Marta, en el noroeste de la ciudad, hizo que los vecinos se organizaran para volver a ponerse en “pie de lucha”.

Denuncian estar cansados de los olores nauseabundos a toda hora del día y de perder calidad de vida producto de la realidad que viven: una fábrica de grasas comestibles que impregna de olores repugnantes sus viviendas.

Lo de los vecinos es un pedido desesperado para trasladar la empresa a otro sector y retirarla del corazón del barrio donde está emplazada. “El olor es insoportable todos los días, no se aguanta más. Tiene que existir la posibilidad que la fábrica se traslade a otro lugar y que los vecinos dejemos de sufrir”, denunció Beatriz, vecina del barrio que hoy lleva adelante el reclamo en busca de una solución urgente.

“Ya no se puede salir ni a la vereda a tomar mates porque el tufo te descompone; el olor te queda hasta impregnado en la ropa. Aunque suene desagradable, es como vivir con un muerto dentro de nuestros hogares”, describió otra de las vecinas.

“Somos presos de esta situación, hasta tal punto que debemos vivir con las puertas y ventanas cerradas de nuestras casas. El humo negro que sale de las chimeneas de la fábrica es hoy una pesadilla para todos los vecinos”, subrayaron los habitantes del barrio, más precisamente, los que viven en la zona de calle Combatientes de Malvinas al 6400.

Algunos de los vecinos históricos del barrio ya hicieron reclamos en la Municipalidad, pero nunca tuvieron respuestas; además llevaron su anuncio hasta las oficinas de Medio Ambiente y también volvieron sin respuestas; hasta fueron a golpear las puertas de la misma fábrica para hablar con los dueños, aunque también fue en vano.

La limpieza, otro tema

“Los ratones parecen gatos”, así de referencial es la descripción de los vecinos. “Por la noche los ratones caminan por los tapiales; es una vergüenza que vivamos así, son inhumanas las condiciones de vida que tenemos”, indicaron los vecinos y continuaron agregando: “Sobre el zanjón de Teniente Loza y Reinares, la fábrica tira sus desechos; el color del agua es algo nunca visto y el olor es repugnante“.

“La verdad es que no nos queremos resignar a vivir en estas condiciones, y no es fácil vender las casas de todas nuestras vidas para mudarnos de barrio por el accionar de una empresa”, finalizaron los vecinos.

En definitiva, hoy los habitantes de barrio Santa Marta están pidiendo una ayuda desesperada sobre una situación que no es nueva y que cada día que pasa, resta en calidad de vida para los vecinos.

Fuente: Uno Santa Fe

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