La campaña de Unión en la Copa de la Liga indudablemente que fue de mayor a menor, no solo en lo futbolístico, sino también en los resultados. Y las estadísticas así lo indican, en los primeros seis partidos, el Tate cosechó 13 puntos y en los últimos siete tan solo cuatro.

El contraste es realmente muy notorio, ya que en las primeras seis fechas había conseguido cuatro victorias, un empate y una derrota. Mientras que en las últimas siete obtuvo un triunfo, un empate y siete derrotas. Pero además dos esas caídas fueron en condición de local.

Unión acumulaba siete victorias seguidas en el 15 de Abril, pero perdió los últimos dos cotejos. Y en los últimos siete partidos apenas convirtió tres goles, perdiendo cinco de los últimos siete encuentros. No es casualidad que el equipo comenzó a decaer cuando arrancó la doble competencia.

Y es que no tiene plantel ni recambio suficiente como para afrontar la doble competencia, manteniendo el mismo rendimiento. Por ello, el Tate pasó de estar entre los cuatro primeros en gran parte de la Copa, a quedar afuera y con una fecha por jugar.

Antes de comenzar su participación en la Copa Sudamericana, el Tate sumaba cuatro victorias, dos empates y dos derrotas. Es decir sumaba 14 puntos sobre 24 en juego, con una eficacia del 58%. Mientras que con la doble competencia, una victoria y cuatro caídas, sumando tres puntos sobre 15 en disputa, con una efectividad del 20%.

Las continuas lesiones que sufrió el plantel sumado al desgaste por los viajes y el jugar muy seguido hizo que mermar el rendimiento físico. Y justamente el mayor capital que tenía Unión era la preparación física, cuando en ese aspecto decayó, los resultados le dieron la espalda.

Fuente: Uno Santa Fe

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