El dato del acoso sexual y maltrato surge de un informe de la UNL sobre las trayectorias laborales de mujeres policías en la provincia de Santa Fe.

Este viernes se dio a conocer el informe “Trayectorias y Roles Laborales de las Mujeres Policias de la Provincia de Santa Fe”, realizado por el programa Delito y Sociedad de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), con financiamiento del Consejo Federal de Inversiones. Lo presentaron dos representantes del trabajo: Máximo Sozzo, director del proyecto de investigación que está compuesto por cinco investigadores en su mayoría mujeres y Natacha Guala, subsecretaria de Bienestar y Género del Ministerio de Seguridad de la provincia.

“El informe tiene el objetivo de poder tener un diagnóstico frente a la vacancia que existía de políticas de género en la institución. Es la primera vez que hay un área en el Ministerio de Seguridad que tiene por objetivo el diseño de políticas que tienden a garantizar la igualdad de trato y oportunidades entre varones y mujeres en Santa Fe”, dijo sobre el trabajo Guala.

En la investigación se desprende el dato de que un tercio de las mujeres policías consideran que el maltrato laboral se encuentra difundido en la institución policial. Al margen de los números duros, las investigadoras (María Victoria Puyol, Paula Spina, Juan Saba, Rocío Truchet y Guadalupe Jancick) detallaron que “a medida que se desciende en la escala jerárquica la representación de que el maltrato laboral se encuentra difundido en la institución policial crece significativamente”. Es decir, analizaron en profundidad las respuestas de las mujeres policías en cada rol que ocupan.

Solo el 12% de las mujeres policías dijeron haber denunciado formalmente el acoso sexual sufrido. Como en el caso del maltrato policial, las entrevistadas recurrieron a vías informales para solucionar el problema como enfrentar al agresor o hablar con un superior para que interviniera, por lo general trasladando al agresor o a la agredida. Ambas opciones fueron señaladas por casi la mitad de las entrevistadas. Entre las razones más frecuentemente apuntadas de por qué no se hizo la denuncia se destaca: porque consideraron que no se trataba de un hecho grave, porque hacer la denuncia no solo no resuelve el problema, sino que puede volverse en contra en la carrera policial y porque era más fácil resolverlo por vías informales”.

En relación a la realización del informe, Dozzo explicó que se entrevistó en profundidad a 95 mujeres de diferentes rangos, tareas y de distintas antigüedad. “Es un informe inédito en Argentina por su magnitud. Santa Fe ha implementado un importante cambio en cuanto a la feminización del trabajo policial. En 2005 solamente el 14% del total de la fuerza eran mujeres. Hoy es el 36%. Es un salto muy grande en muy poco tiempo. Obviamente representa un montón de desafíos en términos de asegurar la igualdad de derechos al interior de la institución policial entre varones y mujeres”.

Fuente: Uno

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