En su habitual columna económica la Lic. María Eva Bellini desarrolló un análisis sobre las medidas de la Secretaría de Comercio de la Nación que al no llegar a un acuerdo con los lobbies empresariales de los productos alimenticios, determinó que los precios de 1.400 productos de la canasta básica queden congelados hasta el 7 de enero del 2022. Esta medida según Bellini no tiene como objetivo disminuir drásticamente la inflación sino que serviría para contenerla  que no siga aumentando y garantizar el acceso de estos bienes básicos para la población.

“Salió la resolución por la cual se congelan los precios de 1.400 productos que en las redes sociales se pueden ver cuáles son esos productos se congelan hasta el 7 de enero 2022 a diferencia de Precios Cuidados esto no es consensuado sino que es una medida que impone el gobierno nacional esto es debido al incremento intermensual de la inflación”.

“Estas medidas no tienen como fin disminuir drásticamente la inflación, pues la inflación está compuesta por otros factores, la intención es contenerla y que no siga aumentando para garantizar el acceso de esos bienes básicos”.

“En esos 1.400 productos que en su mayoría son alimentos y bebidas está altamente concentrada la cadena de producción no en el primer tramo de los productos de los productores primarios sino del medio en adelante hasta llegar a las góndolas donde hay una gran concentración por ende el análisis que se hace desde la Secretaría de Comercio es que si ustedes quieren mantener las mismas tasas de ganancia lo que tienen que hacer es producir más para vender más y no que la variable sea el incremento de precios para ganar más y así no producir más”.

Desde muchos sectores conservadores dicen que esto de congelar los precios nunca ha funcionado y que provocará desabastecimiento.

“Es una pelea compleja, el sector empresarial siempre analiza todo desde una mirada ortodoxa de la economía, la respuesta es ustedes quieren ganar más bueno produzcan más porque los datos de capacidad instalada en la producción de alimentos muestran que todavía tienen margen para seguir aumentando la producción, también hay otro componente que se aplica si bien tenemos una estructura concentrada ahí hay un poder de fijación de precios que no se modifica todo el tiempo pero si está atado al sector exportador pues nosotros exportamos bienes que forman parte de la canasta alimentaria que en los meses de mayo, junio y julio hubo un incremento de los comodities a nivel internacional y que está vinculado al precio de los alimentos. Es por ello que el gobierno nacional colocó retenciones móviles a la carne, no para frenar las exportaciones sino para desacoplar los precios internacionales de los internos”.

“Por otro lado se trata de contener el precio del dólar pues una brusca devaluación impactará de manera estructural en muchos insumos como la energía que utilizan las industrias, es complejo el escenario es por ello que se apela a la cordura de estos sectores que tienen una alta participación en la distribución de ese porcentaje de ganancia”.

Ya existen experiencias similares de aplicación de precios máximos y dieron resultados positivos

“Si, durante la pandemia en la parte más restrictiva se aplicaron precios máximos para una cierta cantidad de rubros de alimentos y bebidas y tuvieron buen impacto en el mes siguiente donde no hubo variación de la inflación en los precios de los alimentos. Aquí también hay una cuestión a tener en cuenta, el gobierno nacional faculta a los gobiernos provinciales el poder de control del cumplimiento de los precios máximos, entonces no solo controla la Secretaría de Comercio de la Nación , la Secretaría de Comercio de cada provincia. Sería bueno que los intendentes e intendentas de las ciudades santafesinas se preocupen si sus vecinos y vecinos comen todos los días”.

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