En una clara actitud retrograda, más ligada a tristes épocas del pasado en la historia argentina y que en nada reflejan valores democráticos la Municipalidad de la ciudad de Santa Fe retiró un monumento al ex presidente Néstor Kirchner que estaba ubicado en la Costanera Este de la ciudad. A raíz de este hecho el Partido Justicialista de Santa Fe emitió un comunicado, el cual transcribimos:

El Partido Justicialista del Departamento La Capital, Santa Fe, expresa su más categórico y enérgico repudio al retiro arbitrario e inconsulto del recordatorio en honor al expresidente Néstor Kirchner, ubicado en la Costanera Este de nuestra ciudad. Esta acción, ejecutada por la Municipalidad de Santa Fe, fue llevada a cabo sin previo aviso, sin consulta alguna con nuestra fuerza política y sin brindar explicaciones sobre las razones, el destino del monumento ni los plazos para su restitución.

Este acto constituye una afrenta directa a la memoria de Néstor Kirchner, cuyo legado y compromiso transformaron profundamente nuestro país. El recordatorio no es solo un homenaje a su figura; es un símbolo de lucha, de inclusión y de justicia social, valores que defendemos con convicción como partido político y como pueblo.

Exigimos a las autoridades municipales:
1. Una explicación pública e inmediata sobre los motivos de esta decisión.
2. Información precisa sobre el paradero actual del recordatorio.
3. La definición urgente de los plazos y medidas para su restitución al espacio público.

Asimismo, instamos a que, en adelante, se respeten los principios de consulta ciudadana y participación democrática en cualquier decisión que afecte el patrimonio cultural y la memoria colectiva de nuestra comunidad.

Desde el Partido Justicialista reafirmamos nuestro compromiso inquebrantable con la defensa de la memoria histórica, los derechos democráticos y los valores que nos identifican como fuerza política.

Convocamos a la ciudadanía a unirse en la construcción de una sociedad más justa, equitativa y solidaria, donde el respeto mutuo y la memoria sean pilares fundamentales.

lleva la firma de los integrantes de la Departamental Partido Justicialista Santa Fe


El antiperonismo no es nuevo, las manifestaciones de odio no son nuevas, la intolerancia al diferente no es algo nuevo, la estigmatización no es algo nuevo, la segregación no es algo nuevo. Básicamente el temor de un sector de la sociedad sobre otro sector de la misma sociedad es el detonante en primer término surge el desprecio y luego el odio, en este caso enraizado el odio a las clases populares, odio al pobre, odio al caído del sistema capitalista.

Se ha instalado la falsa premisa de la meritocracia como un valor intrínseco a las democracias republicanas, nada más alejado de los valores democráticos, pues los meritocraticos suelen plantear que “las desigualdades socioeconómicas están justificadas solo si surgen del merito que hizo cada uno en su vida, y no de factores tales como el transfondo familiar o social” a decir de Ezequiel Spector investigador del Di Tella.

La meritocracia republicana sería un valor destacado si todos y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas de nuestra Argentina arrancara desde el mismo punto de partida y en igualdad de condiciones con las mismas herramientas y con las mismas oportunidades, cuestión que es solo una ilusión, entonces la afirmación de la meritocracia sin factores atenuantes se cae por incongruente.

El odio marcado en los ciudadanos y ciudadanas que conforman el antiperonismo no es algo nuevo sino que proviene del pasado, el odio a las clases populares y a todos aquellos y aquellas que representen a las clases humildes y trabajadoras se ha instalado desde las clases dominantes hegemónicas que no desean perder privilegios ni ceder parte de sus “derechos” adquiridos o heredados hacia las clases menos favorecidas.

Históricamente cuando en la Argentina cualquier sector sea político o sindical ha favorecido a las clases trabajadoras y más desfavorecidas han tenido como respuesta desde los grupos de poder económico un fuerte relato meritocratico falso. Cuando desde el gobierno se tratan de equilibrar esos puntos de partida o al menos que sean menos desfavorables tiene inmediatamente su correlato en expresiones  y relatos antipopulares estigmatizantes.

Si retirar monumentos, quemar libros, prohibir nombres y apellidos serán suficientes para borrar de la memoria colectiva y social a aquellos que supieron instalar derechos donde hubo necesidades, la respuesta es taxativamente no, pues en la memoria colectiva de un pueblo que vivió décadas en paz y prosperidad nunca  la olvidan, podrán sacar mil monumentos pero jamás podrán sacar del corazón de argentinos y argentinas la felicidad que brindaron los verdaderos representantes del propio pueblo.

Producción FM Chalet 100.9 MHZ Santa Fe Argentina.

Comenta sobre esta publicación

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *