Tren Urbano dialogó con el economista Horacio Rovelli que detalló que las horas de Luis Caputo estaban contadas y que el sistema financiero lo sabía.

“El sistema financiero sabia que el tiempo de Caputo estaba concluido, porque el toda su vida trabajó como tráiler, fue jefe de la mesa de dinero del Deutsche Bank  del JP Morgan  y su relación era con los capitales financieros internacionales  y realiza una sociedad comercial muy fuerte, el gobierno de Cambiemos hace una sociedad muy fuerte con los capitales financieros internacionales, vinieron de verdad esa lluvia de inversiones pero no para invertir físicamente sino para comprar letras del Banco Central pasarse a acciones, ganar con la diferencia del tipo de cambio que estaba frenado y el peso que subía permanentemente por encima de lo que se ajustaba el  tipo de cambio, todo esto fue cierto hasta el 25 de abril pues ese solo día el Banco Central vendió 1.472 millones de dólares a $20,20 , de manera tal que desde esa fecha hasta el 31 de agosto se fueron 14.000 millones de dólares del BCRA, la reserva internacional de todos los argentinos se fueron 14.000 millones de dólares desde el 25 de abril al 31 de agosto de este año  y los que se la llevaron fueron  fundamentalmente los grandes  bancos que habían venido, la trajeron y se la llevaron el JP Morgan, el Deutsche Bank, Goldman Sach  y quedaron fondos de segunda generación como es el caso de Franklin Templeton Investments, Inc. Y Black Rock.  Luis Caputo  y Gustavo Cañonero representaban a estos capitales , en la primera corrida cambiaria hicieron comprar BOTES que es un titulo en pesos que paga una buena tasa del 45% anual pero a 3 , 5 y 6 años , date cuenta que la devaluación desde el 25 de abril hasta el 31 de agosto fue del 100%, estaba a 20,20 y llegó a 40,50 el 31 de agosto con lo cual empezaron a perder plata estos dos fondos , toda estas situaciones hicieron que Caputo extremara las medidas para intervenir de manera discrecional, no consultaba a nadie, a veces vendia a veces no vendia, hacia lo que quería con plata de todos los argentinos y no era transparente la gestión, en conclusión las horas de él estaban contadas, pues no tenía ningún tipo de control ni siquiera había sido nombrado por la Comisión de acuerdo del Senado  puesto de forma provisoria por Macri.”

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